Una mujer de 60 años podría representar a Argentina en Miss Universo 2024

El límite de edad para competir en Miss Universo estuvo vigente desde 1958. (Captura de pantalla © Miss Universo Buenos Aires – Instagram)

Alejandra Rodríguez, una abogada y periodista de 60 años, desafió las normas y los estereotipos al coronarse como la nueva Miss Buenos Aires 2024, demostrando que la belleza no tiene edad y que los sueños no caducan.

Rodríguez, quien reside en La Plata, se impuso ante 34 competidoras de diversas edades, desde los 18 hasta los 73 años, en un certamen que busca redefinir los estándares de belleza y celebrar la diversidad.

“Una de las chicas, de 18 años, era preciosa y muy preparada. Pensé que ella sería la ganadora”, comentó Rodríguez a La Nación tras su triunfo. “Pero cuando todo el jurado me votó, sentí que vivía un sueño. ¡Fue por unanimidad! Estoy viviendo un sueño”, agregó con emoción.

Su victoria no solo la convierte en la representante de Buenos Aires para Miss Universo Argentina 2024, que se celebrará el 25 de mayo en la Ciudad de Buenos Aires, sino que también la posiciona como un símbolo de empoderamiento femenino y un ejemplo de que la belleza va más allá de la edad.

“Estoy muy feliz de estar representando este nuevo paradigma en los certámenes de belleza, donde la mujer no es solo apreciada por su belleza física, sino por un conjunto de valores”, expresó Rodríguez, quien celebra la eliminación del límite de edad para competir en Miss Universo, una regla que estuvo vigente desde 1958.

Su historia ha inspirado a mujeres de todo el mundo, quienes la han llenado de mensajes de apoyo y le han pedido consejos para mantenerse tan radiante.

“Lo básico es tener una vida sana, alimentarse bien, hacer actividad física y los cuidados normales; nada demasiado extraordinario, y un poco de genética. Yo practico el ayuno intermitente y trato de comer comida orgánica, además de usar buenas cremas. Creo que eso ayuda bastante”, explicó Rodríguez sobre sus hábitos de vida.

Sin lugar a dudas, Alejandra es un ejemplo de que la belleza no tiene edad y que los sueños se pueden alcanzar a cualquier edad. Su historia invita a redefinir los estándares de belleza y a celebrar la diversidad y el empoderamiento femenino.