Vecinos de Hialeah enfrentan cargos por secuestro y agresión a un hombre

En caso de ser encontrados culpables, Yohandry Rivera y Sacha Moreno podrían recibir una condena de hasta 30 años de cárcel. (Foto © Archivo del condado de Miami-Dade)

Dos vecinos de Hialeah, identificados como Yohandry Rivera, de 40 años, y Sacha Moreno, de 26, enfrentan múltiples cargos graves tras ser acusados de secuestrar, agredir y robar a un hombre, el pasado sábado.

Según un reporte policial, compartido por Local 10, la víctima fue emboscada y golpeada, alrededor de las 3:30 p.m. del sábado pasado, en un negocio ubicado cerca de la cuadra 800 de West 20th Street en dicha ciudad al sur de Florida.

Todo comenzó cuando la víctima tuvo una discusión con su exnovia y 30 minutos después recibió una llamada de Rivera, padre de la mujer, quien le ofreció una oportunidad de trabajo en su negocio.

Cuando el hombre llegó al lugar, Rivera lo recibió, pero rápidamente Moreno, quien es cuñado de Rivera, lo atacó por detrás. El informe sostiene que el padre golpeó a la víctima en la cara y luego le asestó un fuerte golpe con una pistola negra, causándole un hematoma visible.

La víctima intentó defenderse, pero fue rápidamente sometida por Moreno, quien comenzó a estrangularlo mientras Rivera le ataba los pies con una cuerda. En un momento de oportunidad, el agredido logró desarmar al hombre de 40 años, pero un forcejeo culminó en otro golpe a la cabeza, lo que la dejó inmovilizada nuevamente.

Posteriormente, el dueño del negocio recuperó el arma y la usó para intimidar a la víctima mientras revisaba sus bolsillos y le robaba su billetera. Durante el asalto, el agredido suplicó por su vida, y finalmente, fue liberado fuera del negocio.

Al ser liberada, la víctima acudió a una estación de policía, donde agentes observaron hematomas visibles en su rostro, marcas en los tobillos y un golpe en la cabeza, consistentemente con su declaración. El informe confirmó que las lesiones eran coherentes con el relato proporcionado.

Rivera y Moreno fueron arrestados el mismo sábado y llevados al Centro Correccional Turner Guilford Knight sin derecho a fianza. Ambos hombres enfrentan cargos de secuestro, robo a mano armada con un arma mortal, agresión agravada con un arma mortal y asalto agravado con la intención de cometer un delito grave. Los registros muestran que ambos invocaron sus derechos y se negaron a declarar durante el interrogatorio.

En el estado de Florida, el secuestro es considerado un delito grave de primer grado, lo que implica consecuencias legales severas para el acusado. Este delito puede conllevar una pena de prisión de hasta 30 años o, en casos más extremos, incluso cadena perpetua.

Además de la pena de prisión, el condenado por secuestro también podría enfrentarse a una multa de hasta 10.000 dólares. La gravedad de la sentencia puede variar dependiendo de factores adicionales, como la edad de la víctima, si esta sufrió lesiones durante el secuestro o si se utilizaron armas en el acto.