NOTICIAS DE CUBA
Viuda del cubano que murió bajo custodia de ICE dice que no fue “suicidio”
Al momento de su muerte, Hernández llevaba casi cuatro meses en el Richwood Correctional Center, tras ser detenido en El Paso
Yarelis Gutiérrez Barros, la pareja del cubano que fue hallado muerto el pasado martes en una celda de castigo en el centro de detención para migrantes Richwood Correctional, en Luisiana, asegura que su muerte no fue un “suicidio”.
En una entrevista con El Nuevo Herald, la mujer de 43 años y actual residente en la ciudad de Tampa, declaró que hasta el momento el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, responsables del cuidado de Roylán Hernández Díaz, no ha ofrecido detalles en relación a la muerte de su novio.
“Lo que sé ha sido a través de las noticias. Nadie de ICE se ha comunicado conmigo nuevamente. No entiendo por qué. Lo único que le puedo decir es que no creo que su muerte haya sido por suicidio”, aseguró.
Yo se que tu esta con Dios
Publicada por Yarelis Gutierrez Barros en Miércoles, 16 de octubre de 2019
En una reciente nota publicada por ICE, se afirma que la causa de muerte del cubano parece ser “estrangulamiento autoinfligido”. No obstante, la agencia dijo estar investigando los hechos.
Según testimonios aportados por sus compañeros de celda, Hernández estaba inconforme por la falta de atención de su caso y por tanto, decidió iniciar una huelga de hambre. A raíz de su protesta, el cubano fue recluido en un espacio de castigo, donde alertó a los guardias que se suicidaría si no atendían sus demandas.
“Lamentamos informarle que su esposo Roylán Hernández murió bajo nuestra custodia”, fue la llamada de parte de un oficial de ICE que recibió Yarelis.
Denuncias en los centros de detención de ICE
En el momento de su muerte Hernández llevaba casi cuatro meses en el Richwood Correctional Center, tras ser detenido en mayo en la localidad de El Paso, Texas y ser considerado “inadmisible” por los agentes fronterizos.
En agosto, cientos de migrantes cubanos comenzaron una huelga de hambre en un centro de detención de Luisiana para expresar su inconformidad por los abusos y violación a los que son sometidos. Desde inicios del presente mes, familiares de indocumentados de la Isla denunciaron que la agencia incumple con las indicaciones emitidas por cortes federales, al evitar que los extranjeros reciban el “parole”.
A la par, dos migrantes procedentes de la Isla, encerrados en el Centro de Procesamiento del Condado de Otero (OCPC), en Nuevo México, se cortaron las venas y otros 19 planean hacerlo como parte de un acto de resistencia masiva