Miembros de 8 familias de la Habana Vieja llevan 12 días en la calle

8 familias de La Habana Vieja llevan 12 días en la calle. (Collage: Hamaya Cuesta-Radio Martí)

Ya son 12 días que los vecinos de Zulueta 505 han vivido en la calle, luego de muchas reclamaciones ignoradas y de los dos últimos derrumbes parciales en el edificio que habitaban.

Las autoridades de Cuba sacaron las pertenencias de las ocho familias y ahí, en los portales, han permanecido los vecinos por más de una semana, esperando la vivienda digna que exigen desde hace más de tres décadas.

De acuerdo con Diario de Cuba, la policía se encuentra custodiándolos, pero solo para borrar las fotos que transeúntes y periodistas intentan sacar de ellos para denunciar la precariedad de su situación.

“Nos bañamos y hacemos nuestras necesidades en casas de vecinos y amistades. Constantemente hemos estado bajo vigilancia policial, y hasta una pequeña brigada de las autoridades de Vivienda permanece 24 horas junto a nosotros, al parecer para evitar que formemos bulla. Pero de aquí no nos pensamos mover hasta que nos den una casa en buenas condiciones”, dijo Liubis Garlobo, una de las afectadas.

Aunque les han ofrecido trasladarlos a un albergue, los cubanos se niegan pues opinan que el gobierno verá eso como una “alternativa” y se olvidará de su caso en cuanto los coloquen, sin darles nunca una casa.

“A los tres días de estar aquí vinieron las máximas autoridades del municipio, el secretario del Partido Comunista, el presidente del Gobierno y la directora de la Vivienda y se pararon en una esquina, muy lejos de nosotros, a mirar y supuestamente ‘tomar decisiones’. Nosotros exigimos hablar con ellos y les explicamos nuestra situación. Ellos no dijeron nada en concreto y se marcharon”, apuntó Bárbaro Cuesta, padre de una de las afectadas.

La mayoría de las pertenencias de las ocho familias permanecen en el amplio pasillo de la Iglesia Adventista El Calvario, frente al edificio en ruinas.

El pastor de esa institución religiosa ha ayudado a sus vecinos facilitándoles extensiones de corriente para que puedan poner sus equipos de ventilación y mitigar el intenso calor y los mosquitos por las noches.

“Estamos cansados de la mentiras, la corrupción y las promesas incumplidas todos estos años. Un edificio nuevo construido en la calle Muralla era para nosotros, pero al final no se nos otorgó por la corrupción tan grande que existe en Vivienda y el Ministerio de la Construcción”, afirmó Armando Camillieri Figueredo, otro de los afectados.

“Nos han llevado a ver supuestas casas, pero todas son antiguas escuelas o locales abandonados en lugares apartadísimos y en pésimas condiciones. Solo aceptamos viviendas dignas, que estén listas para vivir”, agregó.

Esta es la situación de miles de familias en Cuba, que diario viven con la angustia de que un día su vivienda se les venga encima, como ha ocurrido tantas veces, varias fatales incluso solo este año.

Pero la vivienda no es prioridad del gobierno cubano, que sigue invirtiendo en la remodelación y mejoramiento de áreas turísticas mientras las casas de su gente se caen literalmente a pedazos, habiendo cumplido menos del 1% de su meta de vivienda en 2019, con 400 casas entregadas de las 60 mil planeadas.