Bolivia exige a México la entrega de exfuncionarios de Evo Morales

En la embajada mexicana se encuentran exfuncionarios de Evo Morales denunciados por terrorismo (MILENIO)

Autoridades de Bolivia exigen al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que entregue a los exfuncionarios y legisladores partidarios de Evo Morales que se encuentran refugiados en la embajada mexicana en La Paz.

La agencia de noticias ABI informó que el comandante departamental de la Policía de La Paz, William Cordero, ya realizó dicha petición, además de solicitar al gobierno mexicano colaborar con la justicia boliviana.

En respuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado en el que denuncia un “hostigamiento” a su embajada por la presencia de cuerpos de seguridad e Inteligencia boliviana en sus alrededores.

El gobierno mexicano también señaló que las autoridades bolivianas están cometiendo una violación a la convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y responsabiliza a la presidencia interina de Jeanine Añez de cualquier afectación que pueda sufrir el personal acreditado o persona bajo la protección del Estado mexicano.

“Actualmente existe un cerco policial que registra el movimiento de las personas que entran y salen de los recintos diplomáticos mexicanos; agentes realizan grabaciones y han intentado detener el libre tránsito de la embajadora de México María Teresa Mercado”, comentó la cancillería de López Obrador en su comunicado.

Cordero señaló que la presencia de fuerzas de seguridad en la embajada mexicana es un acto en cumplimiento a la ley y mandamientos que exigen la presencia de los exfuncionarios ante el Ministerio Público boliviano.

Entre los exfuncionarios refugiados en la embajada mexicana se encuentran el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; el de Defensa, Javier Zavaleta; el de Justicia, Héctor Arce, y el de Culturas, Wilma Alanoca.

Hace un mes, el gobierno interino de Bolivia presentó una denuncia penal contra Ramón Quintana por los cargos de terrorismo y sedición.

Tras descubrirse un fraude electoral con la intención de reelegirse y renunciar a la presidencia, Evo Morales recibió asilo político en México, donde estuvo unas semanas hasta que viajó a Cuba para luego ingresar a territorio argentino con la protección del nuevo presidente de este país, Alberto Fernández.

Morales también está denunciado de manera penal por los delitos de sedición, terrorismo y financiamiento de terrorismo, por lo que de entrar a su país sería detenido de inmediato.

Por ello, desde Argentina pretende encabezar a su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), para elegir al candidato que participará en las próximas elecciones presidenciales en Bolivia.

Debido a lo anterior, Morales declaró en una emisora radial que en breve realizará un mitin en la frontera entre Argentina y Bolivia con la presencia de militantes del MAS.