Captan el momento del ataque a la barbería de un cubano en Hialeah

Los sospechosos de este hecho se encuentran identificado como Miguel Reyes Junior y Alberto González. (Captura de pantalla © América Tevé – YouTube)

Una cámara de seguridad captó el momento en que dos individuos atacaron con cocteles molotov una barbería ubicada en una plaza comercial de Hialeah. El lugar, propiedad de un joven cubano llamado Jariel Esquivel, quedó completamente destruido en su interior por el fuego originado tras la explosión de estas bombas.

En las imágenes, presentadas por América Tevé, se ve a un sujeto romper uno de los cristales frontales del negocio, conocido como Fresh Parras Barber Shop y, posteriormente, a otro lanzando dos de dichos artefactos explosivos.

Hasta el momento, las autoridades arrestaron a Miguel Reyes Junior, de 38 años, por ser uno de los sospechosos de esta agresión. Asimismo, se busca a un segundo presunto responsable, identificado con el nombre de Alberto González, de 56 años.

En el video se aprecia cómo Reyes Junior, propietario de otra barbería en la misma ciudad, rompe el cristal del establecimiento con una llave. Acto seguido, su cómplice lanza las dos bombas molotov, que desataron las llamas que consumieron el local.

Según el avance de las investigaciones, Esquivel trabajó en la barbería de Reyes Junior hasta que tomó la decisión de emprender su propio negocio y adquirió el referido lugar, situado en la primera avenida y la calle 49 del oeste de la ciudad.

Ante la pérdida devastadora, el afectado ha decidido continuar atendiendo a su clientela a domicilio y ha iniciado una campaña de recaudación de fondos a través de GoFundMe para reponer las herramientas de trabajo perdidas y remodelar el local.

“Realmente nos sentimos mal, todos los muchachos estamos sin trabajo ahora, básicamente se supone que ahora sea resolver poco a poco, pero vamos a salir adelante, somos hijos de Dios y vale la pena que esto nos haga tocar fondo para salir adelante nuevamente”, agregó.

Gracias a la inmediata intervención de los bomberos de Hialeah, el fuego no se propagó a los locales aledaños, aunque sí terminó dañando el suministro eléctrico y ello evitó el funcionamiento de estos establecimientos.

“En este momento no tenemos electricidad y hay mucho humo por el fuego y los empleados no pudieron venir a trabajar porque no podemos sin luz, además el parqueo está lleno de tizne, la situación es imposible”, dijo la trabajadora Lina Castellanos un día después del incidente.

El registro del condado de Miami-Dade indica que Reyes Junior enfrenta los cargos de allanamiento e incendio en primer grado. Una jueza le impuso una fianza de 7.500 dólares (USD), además de una orden de alejamiento del lugar del incidente y de su propietario.