Caravana «revolucionaria» en crisis por COVID-19: “Que esto no se olvide, porque no es simple descuido”

Caravana comunista en La Habana. (Foto: Ernesto Morales-Facebook).

El periodista Ernesto Morales denunció la hipocresía de las autoridades de Cuba que en medio de la crisis sanitaria por COVID-19 convocaron a una caravana comunista en La Habana.

Aunque en esta ocasión el gobierno pidió usar bicicletas, a diferencia de ocasiones anteriores donde la participación de automóviles y botes le generó críticas sobre todo por el desperdicio de combustible, siguió ignorando sus propias restricciones sanitarias.

Mientras miles de cubanos han sido multados con cifras exorbitantes por “portar mal el nasobuco”, lo que se les ha traducido en cargos por “propagación de pandemias”, los asistentes a la caravana no respetaron las medidas de seguridad contra el coronavirus.

En extrema proximidad, conviviendo en un mismo espacio y algunos con mascarillas mal puestas, los asistentes se congregaron. La multitud fue presumida por el régimen a través de diferentes perfiles en redes sociales, a pesar de la peor ola de muertes y contagios por COVID-19 vivida en el país desde marzo de 2020.

Cada día en Cuba surgen nuevas denuncias de muertes no reportadas, de la falta de medicamentos y camas en los hospitales, de las pésimas condiciones en los centros de aislamiento y la atención en centros de salud. Sin embargo, la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) ignoró la situación y congregó a una reunión masiva con motivo de la “victoria popular” durante el Maleconazo de 1994.

“Y que nadie olvide nunca, que se escriba en mármol, que la semana en que Cuba ha sumado (hasta hoy jueves) casi 50 mil nuevos contagios y 426 muertos en 5 días, su gobierno convoca a una caravana de reafirmación revolucionaria”, escribió Morales en su red social.

El joven recalcó que el accionar del gobierno había sido planeado e intencional, a pesar de las críticas desde los medios estatales a los manifestantes del pasado 11 de julio.

“Que esto no se olvide, porque no es simple descuido. Esto no es irresponsabilidad. Esto no es desliz. Nadie puede convencerme de que esto se hizo sin pensar. Es más simple: son unos asesinos. Han tenido miles de oportunidades para probarlo y no han decepcionado nunca: no les importa su p*to pueblo”, concluyó.

La realización de la caravana pro castrista fue criticada por varios cubanos, entre ellos activistas, intelectuales y científicos como el biólogo Amílcar Pérez Riverol, quien calificó la convocatoria de “vergonzosa e irresponsable”.

Esta no es la primera vez que el gobierno cubano organiza eventos masivos con alto riesgo de contagio de COVID-19 para “reafirmar” la cantidad de seguidores que posee. Hace unos meses, ocurrió una reunión “espontánea”  en el Parque Trillo, de La Habana, donde estuvo el designado presidente Miguel Díaz-Canel.

También hace un par de semanas, durante las protestas contra el gobierno del 11J, el gobierno respondió con sus propias marchas a favor de la “revolución”. Convocó a miles de comunistas, entre funcionarios, estudiantes universitarios y miembros de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), así como ciudadanos comunes seguidores del partido.

En ninguno de estos casos se han afrontado consecuencias de ningún tipo para los organizadores, ni el gobierno se ha hecho responsable de las alzas en los contagios.