Cubano y su familia sufren extorsiones en México de camino a la cita del CBP One

El migrante cubano Luis Rafael necesita ayuda para movilizarse a la frontera entre México y Estados Unidos. (Captura de pantalla: Mario J. Pentón – YouTube)

Una familia de migrantes, compuesta por un cubano llamado Luis Rafael, su esposa peruana y una bebé de ocho meses, se encuentra en una situación desesperada tras haber sido víctima de extorsiones mientras se desplazaba a la frontera para una cita de CBP One en Tijuana.

La pérdida de todo su dinero ocurrió en un poblado llamado Santo Domingo, cerca de Oaxaca, donde tres individuos, una mujer y dos hombres, quienes supuestamente les ofrecieron ayuda para llevarlos a la frontera en una camioneta, terminaron exigiéndoles 500 pesos por cada uno de ellos, a pesar de que ya habían pagado de más en su travesía.

Temerosos por la situación y ante la amenaza de que les iban a quitar a la niña, el cubano y la peruana decidieron abandonar la camioneta y buscar refugio en la plaza del pueblo. Allí, fueron auxiliados por unos venezolanos que les brindaron apoyo.

La odisea de esta familia no terminó en Santo Domingo. Llegaron a la Ciudad de México, donde se separaron de los sudamericanos, quienes tomaron rumbos diferentes. Sin recursos económicos para continuar su viaje hacia Tijuana, se encontraban varados en la capital mexicana y con la angustiante posibilidad de perder su cita de CBP One.

Ante la difícil situación, han decidido hacer un llamado a la solidaridad y buscar apoyo a través de un video testimonial dirigido al periodista cubano Mario J. Pentón. Su objetivo es recolectar los fondos necesarios para poder llegar a la frontera y no seguir exponiéndose a peligros en México.

Esta historia pone de manifiesto las dificultades que enfrentan miles de migrantes en su travesía hacia una mejor vida en Estados Unidos. La solidaridad de la comunidad cubana y de todos los interesados en ayudar a esta familia se convierte en una luz de esperanza en medio de la adversidad.

A principios de este mes, se estimó que alrededor de 250.000 indocumentados estarían arribando en el cierre del año a territorio mexicano, principalmente por la frontera entre la ciudad de Tapachula y Guatemala. Parte de estos indocumentados serán jóvenes cubanos en busca de un futuro mejor, lejos de la crisis que azota a la Mayor de las Antillas.

El trayecto no es fácil para ellos, pues además de los problemas que enfrentan para cruzar Centroamérica, también tendrán complicaciones con trámites burocráticos en búsqueda de permisos para poder movilizarse en México y no ser deportados a su país de origen.