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El policlínico de Santiago de Las Vegas laboraba sin productos desinfectantes
La instalación también presentó errores en la realización de encuestas epidemiológicas, es decir, posibles portadores del virus pudieron pasar desapercibidos
El policlínico de Santiago de Las Vegas laboraba sin hipoclorito. (Collage: Infomed y Eduardo Douglas Pedroso-Facebook)
El policlínico de Santiago de Las Vegas laboraba sin hipoclorito u otros desinfectantes, así como otros medios para respetar las medidas de seguridad decretadas por el gobierno de Cuba contra el COVID-19.
De acuerdo con el medio oficialista Tribuna de La Habana, las autoridades sanitarias descubrieron una serie de irregularidades en la operación del hospital tras realizar una inspección en las instalaciones.
El policlínico de Santiago de Las Vegas laboraba con productos vencidos y sin hipoclorito. (Captura de pantalla: Eduardo Douglas Pedroso-Facebook)
Las fallas incluían faltas de higiene, así como errores en la realización de encuestas epidemiológicas, es decir, posibles portadores de coronavirus pudieron pasar desapercibidos por las mismas.
También faltó seguimiento de los casos y lo más grave es que el hospital ha laborado por meses sin productos para desinfectar, ni cloro o hipoclorito, a pesar del altísimo riesgo sanitario que esto conlleva, no sólo por el COVID-19, sino por cualquier enfermedad.
Condiciones que serían inadmisibles en hospitales de cualquier otro país, en Cuba son una realidad diaria que no mejora a pesar de las cuantiosas donaciones de otros países al régimen, recibidas desde antes de que la Isla siquiera reportara casos de coronavirus.
Actualmente la Isla enfrenta una alza, si no escandalosa, sí constante, confirmando 69 nuevos contagios este jueves solo en La Habana, que ya presenta casos en todos municipios.
Aunque por casi dos meses los más altos mandos del régimen se jactaron de sus protocolos de seguridad y su sistema médico, argumentando que habían “vencido” a la pandemia, lo cierto es que este tipo de fallas estuvo presente desde el comienzo e incluso antes de la llegada del virus a la Isla.
A lo largo de los meses fueron quedando al descubierto las pésimas condiciones de los hospitales, carentes de material quirúrgico, medicamentos, equipo e incluso agua potable.
La falta de recursos llegó a tanto que los médicos incluso se vieron obligados a reciclar guantes que debieron ser desechables, así como a laborar sin mascarilla pese al riesgo de infección.
Diariamente surgen casos que dejan ver lo decadente del “sistema de salud gratuito”, sin ambulancias, con camillas llenas de larvas de mosca, paredes con hongos y mobiliario manchado y maltratado.
