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En medio de una cruda escasez de alimentos, Cuba comienza a exportar angulas
Según el oficialismo, Las Tunas comercializa cerca de 15 productos que aportan a la economía local 336 millones de CUC.
En medio de una aguda crisis alimentaria, autoridades de la oriental provincia de Las Tunas aseguraron estar listas para “asumir la pesca de la angula” con vistas a la exportación a partir del venidero mes de septiembre, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Reciente declaraciones de Eduardo Walter Cueli, subdirector de Economía y Planificación en el territorio, la angula —cría de las anguilas— es una especie que habita en los ríos y “cuya exquisitez, textura y componentes nutricionales lo convierten en un alimento único”.
La angula, junto con la almeja y el pepino de mar, estarán destinados a satisfacer la alta demanda existente en los mercados asiáticos, donde —según el funcionario— dichos productos se “cotizan a un elevado costo”.
A la par, se buscará remontar la exportación de sal gruesa. Una producción, la segunda más grande de su tipo en el país, detenida desde hace casi 11 años tras el paso del huracán Ike.
Cueli también hizo mención de la venta en mercados foráneos de otros bienes confeccionados en Las Tunas como: mobiliarios y artículos del hogar. Específicamente, aquellos manufacturados por la empresa estatal Ludema, cuyas piezas “están presentes en los hoteles cinco estrellas plus Gran Manzana Kempinski y Packard”.
Supuestamente, en estos momentos la provincia oriental comercializa cerca de 15 productos en el mercado internacional (azúcar, palanquilla de acero, carbón vegetal, miel, camarón de cultivo, alcoholes, etc.) que aportan a la economía local un aproximado de 336 millones de CUC.
Mientras las autoridades de Las Tunas redirigen sus esfuerzos en la exportación de angulas, ciudadanos de la Isla experimentan lo que parecer ser un nuevo “Período Especial”. Una crisis marcada por la regulación de la venta de alimentos como el pollo, aceite, huevo y las salchichas.
A finales del pasado mes de mayo inició la venta regulada del pescado, lo cual suscitó las quejas y denuncias por parte de los cubanos en redes sociales, sobre todo, por los precios impuestos por el Estado.
Hasta el momento, solo se permite la venta de un pescado tipo jurel al mes para núcleos familiares de tres personas, dos para unidades de seis y tres para familias de siete o más integrantes. Siempre a 20 CUP por una sola libra.
A pesar de ser calificado como una “situación transitoria” por representantes del régimen comunista, el Gobierno ha tenido que aceptar su ineficiencia en este nuevo panorama. La inestabilidad en la producción industrial, agropecuaria y desabastecimiento de alimentos, con incremento en demanda, median el día a día de los “cubanos de a pie”.