En Cuba no hay café por culpa de la población, dice el director de la Empresa Cuba-Café

Autoridades piensan que los cubanos toman demasiado café y por eso no alcanza. (Facebook Smokies Cuban Cafe).

El director general de la Empresa Cuba-Café, Antonio Alemán Blanco, culpó al sobreconsumo de la población por la falta de esta bebida en el país. “Soy del criterio que el aislamiento social ha conllevado a que las personas tomen más café y esto ha disparado la demanda”, dijo al portal Cubadebate.

“La realidad nos dice que hoy, aunque nos esforzamos en suplir las expectativas del mercado, no hay presencia de la bebida en las tiendas. Como empresa producimos cuatro marcas de café para el mercado interno en divisas, Turquino, Serrano, El Arriero y Regil”, añadió.

El funcionario dio a entender que los cubanos se quedan en su casa sin nada más que hacer que tomar café, algo muy alejado de la realidad de la mayoría de las familias, que han tenido que encontrar nuevos medios de sustento y que no tienen alimentos suficientes para consumir por “ocio”.

Según Alemán Blanco, la producción se ha visto afectada por el embargo estadounidense, que le ha “ha impedido importar cierto nivel de materia prima de café que necesitamos para la preparación final del producto”.

El bloqueo no le ha impedido al régimen exportar el producto a otros países y en particular a EEUU, donde el café cubano se vende más barato que en Cuba.

Según el directivo, el 85% de la producción de café está destinada a las bodegas para que los cubanos puedan adquirirlo, pero lo cierto es que la ciudadanía se queja diariamente de que no hay café en Cuba y cuando llega a haber solo es en las tiendas en dólares, a las que la mayoría no tiene acceso.

“Esperamos que para fines de año pueda ya existir una mejoría y en consecuencia una mayor presencia del café en las tiendas recaudadoras de divisas. La cosecha cafetalera inició y hacia allí se dirige también nuestro accionar. Se trata de incrementar los niveles productivos; el pueblo y la empresa lo necesitan”, declaró.