Gobierno cubano admite la muerte de una niña por “un evento adverso en la vacunación”

Hace unas horas en las páginas de este diario se reportaba la denuncia realizada por Yaima Caballero, cuya hija Paloma Domínguez Caballero, falleció el pasado 9 de octubre como consecuencia de una negligencia médica al suministrarle a su hija una “vacuna vencida”.

Varios usuarios de las redes sociales confirmaban la noticia y señalaba como otros cinco infantes se encontraban hospitalizados tras el suministro de esta vacuna en un policlínico de Almar.

“Dolorosamente el 9 de octubre, en horas de la noche, fallece la niña Paloma Domínguez Caballero, de un año de edad, ingresada en el Hospital «Borrás Marfán» como consecuencia de las complicaciones. Los restantes cuatro niños se mantienen ingresados: una con atención intensiva, la cual se encuentra estable y los otros evolucionan favorablemente”.

La nota precisa que luego de una investigación se pudo comprobar que “entre el 7 y el 8 de octubre del presente año, se diagnosticaron tres niños de un año de edad, con un evento adverso asociado a la vacunación con PRS, la que protege contra la Parotiditis, Rubéola y Sarampión, ésta se aplica según esquema oficial a los niños de uno y seis años de edad”.

Por otra parte, se aclara a forma de consuelo que el “sistema de vigilancia activa de los eventos asociados a la vacunación que se realiza en el país, no ha identificado ningún otro niño con síntomas”.

En un intento por deslindarse de las responsabilidades, las autoridades del Ministerio de Salud Pública afirman que “la vacuna PRS se ha usado durante años en Cuba y se importa desde la India, estando avalada por la Organización Mundial de la Salud y certificada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED)”.

Por último, se dice que las causas de este “lamentable suceso” están siendo investigadas por una Comisión de Alto Nivel del Ministerio de Salud Pública y la Policía Nacional Revolucionaria.