La Habana cerrará el 2021 con problemas en el abasto de agua

El 2021 ha transcurrido entre “averías” y acciones de “mantenimiento impostergables” por parte de Aguas de La Habana, que han causado numerosas molestias a los clientes y problemas con el servicio en varios municipios de la capital.

Casi al cierre del año, el día 28 de diciembre, volverán las afectaciones debido a “reparaciones en las conductoras y en las líneas eléctricas que alimentan el campo de pozos de la fuente de abasto de Ariguanabo”.

Ese día, se interrumpirá el bombeo de agua en el horario comprendido entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m. La situación tendrá impacto en los repartos Cubanacán, Atabey, Siboney parte de La Sierra, parte alta de los repartos Ampliación de Almendares, Querejeta y Miramar, pertenecientes al municipio Playa.

Los afectados en La Lisa serán los residentes en Valle Grande, Guatao, Punta Brava, Rene Cabrera, XX Aniversario, Villapol, La Concepción, Juan de Dios Fraga, El Francés y Cuatro Caminos. También se suspenderá el abasto de agua en el Hospital Militar y sus zonas aledañas.

El martes pasado, una “una rotura imprevista en el sistema hidráulico de la fuente de abasto de Ariguanabo” dejó sin agua a vecinos de La Lisa, Playa y Marianao. En estos municipios, según reconoció hace un tiempo el gobierno, las averías causan un déficit de 969 litros por segundo.

Recursos Hidráulicos ha ocasionado numerosos desastres este año en todo el país, pero uno de los más grandes ocurrió en el mes de septiembre en Lawton, La Habana, donde sus obras desataron fallos estructurales a un edificio y, como consecuencia, varias familias fueron evacuadas.

En Santiago de Cuba, al menos 70 personas resultaron intoxicadas por consumir agua contaminada. Averías en tuberías y en la red de alcantarillado hicieron que el agua para consumo se mezclara con residuos albañales, informó el periodista Cuscó Tarradell.

Obras de Recursos Hidráulicos también provocaron inundaciones en Baracoa, en Guantánamo, que afectaron las viviendas de residentes cercanos al río Guamá y destruyeron un puente en esa zona.

Tras la instalación de tubos para represar el caudal del río, este se desbordó nueve veces en dos días, alcanzando hogares y las tierras colindantes. Un vecino contó que esto no había ocurrido nunca en 30 años.