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Lis Cuesta Peraza: biografía de la “Primera NO Dama” de Cuba

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Lis Cuesta Peraza: biografía de la “Primera NO Dama” de Cuba

Se autodefine como “cubana, abuela, revolucionaria, profesora y coordinadora de eventos y cultura-turismo”

La comunista ha sido objeto de constantes críticas y burlas debido a sus publicaciones en redes sociales. (Foto: AMLO – YouTube)

Lis Cuesta Peraza nació el 28 de marzo de 1971 en la provincia de Holguín, Cuba. Cursó estudios en la Universidad de Ciencias Pedagógicas José de la Luz y Caballero de su ciudad natal, donde se licenció en Pedagogía y luego cursó una maestría en Ciencias Pedagógicas.

Su trayectoria profesional la llevó a desempeñarse en diversas áreas, inicialmente trabajando en el departamento de comunicación del Sectorial Provincial de Cultura. Más tarde, asumió el cargo de directora del Centro Provincial del Libro y la Literatura, donde destacó por su labor en la organización de las populares Ferias del Libro en Cuba.

En el año 2003, Lis Cuesta once años menor que Díaz-Canel, lo conoció cuando este fue designado primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la Ciudad de los Parques. Por aquel entonces, ambos estaban comprometidos en matrimonios previos: Díaz-Canel estaba casado con la estomatóloga Marta Villanueva, con quien tuvo dos hijos; mientras que Liz Cuesta era pareja de un militar.

Su vida dio un giro significativo en 2009, cuando se trasladó a La Habana junto a su esposo, Miguel Díaz-Canel, quien en ese momento comenzaba a ganar relevancia política al ser nombrado ministro de Educación Superior y más tarde ascendido a la presidencia de Cuba en 2018, rompiendo con la tradición de casi seis décadas de liderazgo por parte de la familia Castro.

Hija del coronel Cuesta, ocupaba el cargo de jefe del Estado Mayor militar en Holguín, tenía bajo su control varios recursos estatales, incluyendo las granjas del Ministerio del Interior.

Su padre, también conocido como el “Coronel de las Flores” por apropiarse de una finca estratégicamente ubicada en el valle de Holguín, la cual pertenecía a una familia cubana emigrante. Utilizando los recursos del estado, transformó la propiedad en un próspero cultivo de flores para su comercialización en el turismo, actos políticos y ventas en la ciudad.

Fue arrestado y detenido por varios días cuando la contrainteligencia militar, descubrió el desvío y la malversación de los recursos. A pesar de ello, fue liberado posteriormente debido a su parentesco con Lis Cuesta y su relación con el próximo líder designado.

Con dos hijos fruto de su primer matrimonio, Lis Cuesta se convirtió en una figura notable en la política cubana cuando fue presentada por la prensa oficial como la Primera Dama de Cuba, un concepto que había caído en desuso cuando los Castros llegaron al poder; aunque de manera extraoficial Celia Sánchez y luego Vilma Espín desempeñaron roles parciales de una primera dama.

“Ambos dignatarios recibieron los honores correspondientes y, posteriormente, saludaron a sus respectivas delegaciones que, por primera vez, tienen en su composición a las primeras damas de Venezuela, Cilia Flores, y de Cuba, Lis Cuesta”, indicaba la noticia que no pasó desapercibida por los medios.

Meses después volvió a ser centro de la polémica a destapársele por descuido su hombro izquierdo y quedar al descubierto de manera parcial un tatuaje en forma de flor de lis.

Años después durante la visita oficial a la Isla del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador; y tras una alocución del periodista Froilán Arencibia que se refería a las esposas de los mandatarios como primeras damas, Díaz-Canel saltándose el protocolo intervino para intentar desligar a su esposa de la política del país.

“Una aclaración. Ni en México ni en Cuba tenemos primeras damas. Ellas son las esposas, que trabajan en sus trabajos, y de paso hacen sus presentaciones con nosotros…”, afirmó para de inmediato ser aplaudido por los presentes, entre ellos, López Obrador.

En la actualidad, además de acompañar a Díaz-Canel en sus funciones diplomáticas internacionales, Cuesta ocupa el cargo de jefa de Servicios Académicos en la estatal Agencia Paraíso, una filial turística del Ministerio de Cultura. Aunque ha estado involucrada en actividades turísticas y culturales, en febrero de 2022 se vio envuelta en controversia tras su aparente exclusión como organizadora del Festival San Remo Music Awards, tras la cancelación de ocho artistas internacionales; entre ellos, Andy y Lucas, Kalimba y Alex Ubago.

Además, es conocida por su papel en redes sociales, especialmente en la plataforma de X (antes Twitter), donde ha sido objeto de críticas y burlas debido a sus publicaciones, que algunos consideran inapropiadas y carentes de sensibilidad hacia el pueblo cubano, como la vez que llamó a su esposo: “dictador de mi corazón”.

A pesar de su autodefinición como “cubana, abuela, revolucionaria, profesora y coordinadora de eventos y cultura-turismo”, sus acciones en redes sociales han generado controversia y críticas por protagonizar escenas ridículas tanto dentro, como fuera de Cuba.

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