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¿Los niños cubanos pueden celebrar el Día Internacional de la Infancia?

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¿Los niños cubanos pueden celebrar el Día Internacional de la Infancia?

Ser niño en Cuba es sinónimo de carencias y constantes «no hay» o «no puedo» por parte de la familia

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Este primero de junio, el mundo celebra el Día Internacional del Niño o Día Internacional de la Infancia, pero en Cuba no hay motivos de festejo. (Foto: Periódico Cubano)

¿Los niños cubanos pueden celebrar el Día Internacional de la Infancia? Esta es la interrogante que tal vez miles de pequeños y padres en la Isla se han realizado durante la jornada de hoy.

Mientras cada primero de junio buena parte del mundo festeja la efeméride, en Cuba esta fecha tiene desde hace años matices nada divertidos para los más pequeños de casa y sus familiares.

Lo que se supone que constituya una ocasión para regalar juguetes o compartir con amiguitos, a la vez que comen confituras o helados, resulta casi imposible por lo difícil que es conseguir estos alimentos o por los elevados precios de los mismos.

Sin embargo, no hablemos de un día específico; ser niño o niña en la Cuba actual es demasiado triste.

No hablo de lujos o de excesos, sino de cuestiones tan básicas como la posibilidad de tomar leche en el desayuno, de vestir un par de zapatos que no estén remendados, de poder saborear un caramelo.

Sobre este último, verdaderamente duele escuchar a un niño decir que quiere algún dulce o chocolate mientras pasa frente a las vidrieras de las tiendas y que su madre le responda con la voz rajada por el llanto: «no mijo, no tengo MLC».

Hoy los medios oficialistas cubanos se vanaglorian al decir que las autoridades de Cuba saludan el Día Internacional de la Infancia, al tiempo que publican imágenes del presidente Miguel Díaz-Canel de la mano de unos niños.

El mandatario resaltó en «su perfil en Twitter la prioridad que tienen para esta nación caribeña las nuevas generaciones» y «afirmó que en Cuba nada es más importante que un niño», señala Prensa Latina (PL).

Precisamente este es otro ejemplo de la manipulación, las mentiras y de cómo el régimen pretende vender al mundo la falsa imagen de tranquilidad ciudadana, de felicidad del pueblo.

¿Qué prioridad pueden tener los niños cubanos si a los siete años pierden el derecho a tomar leche, si la educación «gratuita» es una historia de ficción y la diversión depende de la imaginación, pues la economía familiar no da para subsistir como para gastar en juguetes o «chucherías»?

Ser niño en Cuba

De acuerdo con PL, «Cuba celebra hoy el Día Internacional de la Infancia con nuevas normativas recogidas en el proyecto de Código de las Familias, orientadas a la salvaguarda y bienestar de los infantes».

¿Cuál bienestar proclaman si hasta los índices de natalidad cada día son menores por tantas carencias y miseria existente, o cuando los padres son capaces de arriesgar las vidas de sus hijos cruzando fronteras o en el mar con tal de escapar del país?

A propósito de esta fecha, quedan sobre el tapete aspectos tan sensibles como la falta de medicamentos para los infantes, supuestamente por culpa del embargo de los Estados Unidos, la excusa más recurrente del régimen para justificar su ineficiencia.

Por el contrario, el «bloqueo» no existe para comprar autos para el turismo o para construir hoteles.

La diferencia de la Cuba de hoy con la de décadas atrás, es que no quedan ocultas las verdades y la dictadura no tiene, por más que lo intente, la capacidad de silenciar a todo un pueblo.

Justamente las redes sociales se han convertido en un escenario crucial para dar a conocer cómo viven los cubanos, y para reclamar, de una vez y por todas, un cambio que pinte de esperanza el futuro de nuestros niños.

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