Maduro firma “documentos de confidencialidad” para iniciar pruebas de las vacunas rusa y cubana

Maduro firma “documentos de confidencialidad” para iniciar pruebas de las vacunas rusa y cubana. (Foto de referencia: VTV Canal 8 – Twitter)

Venezuela firmó “acuerdos de confidencialidad” con Rusia para que se hagan las pruebas de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por ese país, la Sputnik V, en venezolanos.

Este domingo, el dirigente venezolano, Nicolás Maduro, anunció la firma de los documentos que permitirían probar las vacunas procedentes de Rusia y Cuba en pacientes del país sudamericano.

Maduro indicó que la prioridad de su régimen es conseguir la vacuna para sus ciudadanos, ya sea de rusos, cubanos o chinos.

#3Sep Nicolás Maduro aseguró este domingo que firmó "documentos de confidencialidad" para iniciar pruebas en pacientes venezolanos con las vacunas anunciadas por Rusia y Cuba contra el covid-19. #TVVNoticias pic.twitter.com/273zjcXAq7

— TVV Noticias (@TVVnoticias) September 7, 2020

“Ya se firmaron los documentos de confidencialidad y en cualquier momento vamos a anunciar el inicio de la prueba de las vacunas rusa y cubana en Venezuela, en pacientes venezolanos”, dijo Maduro.

Las declaraciones se dieron durante una actividad en Caracas, capital de Venezuela, en la que aseguró que ya se preparan para que en la nación sudamericana produzca directamente la vacuna rusa.

Según refirió el mandatario, cerca de 500 personas estarían “dispuestas” a ser sometidas a la vacuna.

La vacuna rusa contra el coronavirus

A principios de agosto, Rusia afirmó tener la vacuna contra el coronavirus, a la que nombró Sputnik V y aseguró que había sido exitosa en sus pruebas en humanos y que comenzaría a producirla masivamente.

Sin embargo, el anuncio del país europeo fue recibido con desconfianza por parte de toda la comunidad internacional por el hermetismo con que se manejó su creación, pues Rusia se niega a dar acceso a los estudios de su fabricación y las pruebas que se han realizado, por lo que carece de valoración médica.

Posteriormente, Cuba anunció también su vacuna, que nombró Soberana 01 y con la que emprendió pruebas en humanos el pasado 24 de agosto.

En ambos casos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recalcó que cualquier vacuna que se pretenda utilizar debe ser sometida a estrictas pruebas y controles para garantizar que sea segura en humanos y que no vaya a empeorar la enfermedad que pretende prevenir.

No obstante, la triada comunista insiste en usar sus medicamentos sin permitir la intervención siquiera de organismos internacionales y especialmente en el caso de Venezuela, beneficiario de Rusia desde el inicio de la pandemia debido a la profunda crisis humanitaria que enfrenta, su lealtad es indiscutible.

El coronavirus en Venezuela contabiliza al momento un total de 53 mil contagios y 428 muertes de forma oficial desde el inicio de la pandemia, sin embargo, la oposición venezolana y organizaciones internacionales opinan que el régimen podría estar escondiendo miles de muertes y contagios.