México despliega agentes en la frontera ante las nuevas políticas migratorias de EEUU

Ante las nuevas medidas emitidas por el gobierno de Estados Unidos hacia migrantes cubanos, nicaragüenses y haitianos, las autoridades mexicanas también pusieron en marcha acciones para atender la situación en la frontera.

El Instituto Nacional de Migración (INM) informó sobre el despliegue de casi 100 agentes a lo largo del borde del Río Bravo, particularmente la zona de Ciudad Juárez, Chihuahua, con el fin de realizar acciones humanitarias y dar asistencia a los indocumentados devueltos desde EEUU.

Medios locales informaron que en próximas fechas se incrementará a más de doscientos agentes este operativo, que divide en cuatro sectores a la franja fronteriza. Los oficiales realizan turnos de 12 horas desde San Jerónimo hasta Santa Teresa.

“Estamos desplegando dos compañías más de refuerzo para atender a los migrantes que se encuentran acampando y que cada día hacen más difícil su salud, su integridad y las de los menores”, informó Francisco Garduño Yáñez, comisionado del INM.

El funcionario mexicano aseguró que tendrá reuniones con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP, por sus siglas en inglés), para coordinar acciones y evitar una situación de vulnerabilidad hacia los indocumentados.

“Los seguiremos recibiendo, nosotros en una política de humanismo migratorio no podemos decir, que ‘tú no puedes entrar otra vez a territorio nacional de México’, entonces qué va a pasar con esos, los tenemos que recibir”, indicó Garduño Yánez.

Un video publicado en redes sociales muestra que un grupo de cubanos estuvieron entre los primeros migrantes devueltos a México, luego de entrar en vigor la nueva política migratoria de Joe Biden.

Una de las principales medidas de la estrategia demócrata para contener la masiva llegada de indocumentados, es otorgar 30 mil visas para personas procedentes de Cuba, Nicaragua y Haití; un plan similar se aplica para gente procedente de Venezuela.

Este parole humanitario solo funcionará para quienes logren encontrar un patrocinador en la nación norteamericana, que tendrá la responsabilidad de hacerse cargo de la vivienda, alimentación y emergencias médicas del migrante.

El plan también incluye una prohibición de ingreso a Estados Unidos, durante cinco años, para cubanos, nicaragüenses y haitianos que entren a este país sin algún fundamento legal.

Estos ciudadanos penalizados quedarán registrados en el sistema y durante ese lustro tampoco podrán optar por las vías legales y ordenadas para una migración hacia EEUU.

Los migrantes, desde su país de origen, podrán tener un acceso a tramitación de citas para solicitar asilo a través de una aplicación móvil llamada CBP One.