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Minint investiga posible sabotaje en acueducto de Santa Clara que dejó sin agua a 90 mil personas
La ausencia del vital líquido se une a la crisis alimentaria, acrecentada por una alta inflación que impide a la mayoría de los cubanos hacer las tres comidas diarias
El incendio afectó a una tubería de 1.000 milímetros que es muy compleja de reparar. (Captura de pantalla © Minint – YouTube)
El Ministerio del Interior (Minint) en Villa Clara investiga un posible sabotaje en la principal conductora del acueducto de Santa Clara, que dejó sin agua a 90 mil personas cuando un tramo de la tubería de PVC quedó totalmente destruido por un incendio.
Según con un reporte de la emisora local CMHW, el “elemento inescrupuloso” está bajo custodia policial, mientras las fuerzas de Recursos Hidráulicos de tres provincias del país se han movilizado hacia el kilómetro dos y medio de la autopista nacional para intentar arreglar la avería. La rotura impide el bombeo de agua desde el gran tanque elevado hacia la zona centro de la ciudad y otros sitios.
Las calamidades se incrementan, pues tras más de cinco días de trabajo y tres máquinas de termo-fusión para soldar el tramo de la conductora destruido, no se pueden terminar las tareas por fallas técnicas.
En la madrugada de este jueves se personó en el lugar el primer secretario del Partido Comunista (PCC) en la provincia, Osnay Miguel Colina. Resulta que a las tres máquinas de termo-fusión que fueron movilizadas desde otras provincias se les ha roto el motor y no han podido soldar.
Sobre el tema, algunos santaclareños desesperados por la falta de agua se cuestionan el trabajo profesional de los especialistas. Por ejemplo, Yanier Cárdenas Breffe comenta en el perfil de Facebook de la CMHW que “algo se está haciendo inadecuadamente cuando han roto tres máquinas de fusionar y eran solo 3 empates”.
El ingeniero Lisardo González, delegado de Recursos Hidráulicos en el centro del país, promete que en los talleres se está trabajando para arreglar la maquinaria y luego volverse a trasladar hacia el lugar para terminar con la instalación de la tubería de 1.000 milímetros. Mientras tanto, miles de ciudadanos se mantienen al borde de un ataque de nervios por la falta de agua en sus viviendas.
La ausencia del vital líquido se une a la crisis alimentaria acrecentada por una alta inflación que impide a la mayoría de los cubanos hacer las tres comidas diarias que se recomiendan. Además, los apagones por déficit de combustible tampoco amainan.
