Nube de polvo del Sahara podría aumentar temperaturas y empeorar la sequía en Cuba

Polvo del Sahara en Baracoa (Foto: Niubis Moreira-Facebook)

El meteorólogo cubano José Rubiera explicó las consecuencias que traerá el pasó por Cuba de la espesa nube de polvo proveniente del Sahara esta semana.

Rubiera indicó que el polvo, que puede afectar a personas alérgicas y con problemas respiratorios, ahora “se encuentra sobre el Caribe oriental y se desplazará al oeste durante la semana, cruzando por el Caribe occidental, el golfo de México y llegando al Sudeste de los Estados Unidos”.

Al ser “un contaminante atmosférico y aparecer en altas concentraciones, el polvo llega al aire que respiramos, lo que ocasiona trastornos, especialmente en personas asmáticas o alérgicas, que debe extremar sus precauciones; también puede presentarse tos, inflamación de garganta, ojos rojizos, llorosos y con escozor”, explicó.

Según el especialista, la nube de polvo podría contribuir aún más a la sequía en la Isla, aunque será temporal, solo afectando entre el 22 y 23 de junio al oriente de Cuba y el 24 en el occidente.

“Ese aire seco hará que disminuyan las posibilidades de lluvia mientras avanza más hacia el oeste, pero además se verá el cielo con una apariencia blanquecina”, señaló.

Asimismo, dijo que “pueden esperarse temperaturas máximas elevadas, así como alta sensación de calor” a causa de este fenómeno, que tiene lugar cada año “en especial durante la segunda quincena de junio, el mes de julio y la primera quincena de agosto”.

“No solo porque disminuirá la lluvia, sino porque con la capa de polvo sobre nosotros, la radiación solar llegará a la superficie de manera difusa, pero será absorbida y emitida en ondas largas, que después reflejará hacia abajo debido al polvo, y una vez devueltas al sistema, este se calentará más”, añadió.

Rubiera advirtió además que las nubes del polvo del Sahara están cargadas de partículas nocivas para la salud y contienen minerales como hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio.

Además traen virus, bacterias, hongos, ácaros patógenos, estafilococos y contaminantes orgánicos persistentes, por lo que recomendó el “uso de la mascarilla o nasobuco para esta situación, adicionalmente a lo imprescindible que es ya su uso en la prevención de la COVID-19” y que personas con alergias y asma no salgan de casa.