Para Ariel Ruiz Urquiola, las interrupciones en la ONU fueron una señal de miedo

Para Ariel Ruiz Urquiola, las interrupciones en la ONU fueron una señal de miedo (Foto: Léo Juvier-Hendrickx-Facebook)

El biólogo cubano Ariel Ruiz Urquiola habló a las afueras del palacio Wilson para repetir sin interrupciones el discurso que debía presentar ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que fue boicoteado en reiteradas ocasiones por diplomáticos de Cuba y sus aliados.

Aunque le concedieron 90 segundos para hablar en la audiencia, representantes del Gobierno cubanos y países aliados lograron interrumpirlo en una cinco ocasiones.

Ruiz Urquiola, sin embargo, considera que este intento de boicot le otorga la razón a su defensa, pues deja en evidencia el temor del régimen a que se exponga la represión que se vive diariamente en la isla.

“A pesar de la inconsistencia, del miedo, de la vulgaridad, del atropello, de la violación de derechos humanos con el que actúa el desgobierno cubano, demostró el gran temor que le tienen a la verdad de los cubanos”, dijo el también activista por los derechos de la comunidad LGBTI+.

Aseguró que a pesar de que hayan intentado censurar su voz en la audiencia de la ONU, los testimonios y pruebas contra los abusos del gobierno cubano son innumerables y siguen apareciendo.

La batalla librada en la ONU  es “como una hormiga peleando contra un gigante devastador pero que no va a poder acallar las voces de todos los cubanos”, recalcó.

Ruiz Urquiola añadió que también pretende defender a “los cubanos obligados a emigrar, que tienen familiares asesinados por la dictadura, los periodistas presos por cumplir con su labor”.

Agradeció a la relatora especial que en 2019 abogó por los médicos cubanos y denunció la explotación que viven en las misiones médicas, agregando que los millones de dólares que el régimen gana con esto, no sirven para brindar a los cubanos una mejor calidad de vida, pero sí para financiar la represión.

“El impacto de esta explotación tiene muchas víctimas, porque los dineros recaudados no benefician la salud ni los tratamientos oncológicos de primera línea, así como las pruebas diagnósticas de alta resolución como ha ocurrido con mi hermana, a quien han dejado de asistir con la inmunoterapia ya sea por falta de medicamentos como por el uso de placebo en lugar del principio activo como método de tortura para doblegarla hasta la expulsión como profesora de la Universidad de La Habana”, denunció.

El activista concluyó cuestionando a la ONU: “¿Hasta cuándo quedarán con impunidad los crímenes de lesa humanidad del régimen cubano?”.

El científico obtuvo espacio para hablar ante el organismo internacional luego de una huelga de hambre, sed y medicamentos a las afueras del Palacio de Wilson, en Ginebra, Suiza.