Prensa oficialista culpa a los cubanos por la proliferación del dengue

Como tantas veces ocurre el pueblo cubano es el culpable, según el gobierno comunista, de los males que lo aquejan pues su indisciplina social es la causa tanto de los sucesos del Mercado de Cuatro Caminos, en La Habana, como de la proliferación del dengue en Ciego de Ávila.

La prensa oficialista local de la central provincia arremete contra el pueblo del cual dice que “la percepción de riesgo ciudadana continúa esfumándose como el humo” pues el gobierno y las autoridades de salud “repiten los tratamientos focales, de adulticida o fumigación, las reuniones en grupos temporales, reevaluación de zonas a tratar, audiencias sanitarias, ofensivas de re-control” y la infestación con el Aedes aegypti continúa muy alta.

Si bien es cierto que el propio artículo del semanario “Invasor”, reconoce que la campaña contra el mosquito le “ha faltado calidad técnica en labores del focal”, de inmediato lo justifica porque “han persistido condiciones medioambientales desfavorables —alta temperatura, humedad— y se ha mantenido la insuficiente participación popular en la erradicación de los riesgos, sobre todo en las viviendas”.

Mario Luis Hernández Musa, jefe de Vectores en el municipio de Ciego de Ávila, señala que “el 75 por ciento de los focos de Aedes —150 como promedio mensuales— se hallan en las casas, en su mayoría, en tanques bajos. La proliferación del “patirrayado” sigue siendo, esencialmente, un problema de saneamiento doméstico”.

A la población se le pide que “entienda su protagonismo junto con los (ahora) 153 operarios y cerca de 200 movilizados de varios organismos y entidades, diseminados en toda la capital provincial”, pidió Hernández Musa.

Al que no coopere se le promete cárcel “hemos trabajado de conjunto con la Fiscalía General de la República, la Policía Nacional Revolucionaria y los vecinos, para acceder a algunas casas cerradas que reiteran de un ciclo a otro porque las personas están fuera del país o de la provincia.”

“En noviembre se fumigan, semanalmente, 28 620 locales, de 61 388, que es el total del municipio. En la primera estrategia intensiva de fumigación, en agosto, se llegó al 80 por ciento del total; en la segunda, en septiembre, al 60, y ahora, de octubre a noviembre, al 46,6”, asegura el directivo como ejemplificando la incidencia de la indisciplina de la población al negarse a fumigar.

Mientras todo esto ocurre con el combate al mosquito las causas de su proliferación se deben buscar en la nula recogida de basura por los barrios de parte de los servicios comunales. Pero una vez más la prensa vuelve a la carga contra los ciudadanos pues “la inercia y las condiciones medioambientales desfavorables persisten” en una población que no cuida la higiene.