Prima hermana de Manuel Marrero vive en Michigan tras casarse en un hotel de Gaesa

La boda de Damaris con un norteamericano se celebró en 2011, cuando Marrero Cruz era Ministro del Turismo y controlaba todos los hoteles. (Foto © Damaris Rodríguez Facebook)

La prima hermana del actual primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, vive en Michigan tras casarse en 2011 con un ciudadano estadounidense en una fastuosa ceremonia en un hotel de Gaesa, propiedad de los militares cubanos cuando el dirigente holguinero era ministro de Turismo.

De acuerdo con datos revelados por el influencer Darwin Santana, la prima hermana materna Damaris Rodríguez Cruz, se casó con Eric Dachtler y toda la ceremonia en el lujoso centro vacacional fue pagada con los fondos estatales, para lo cual se cerró el hotel al público.

Al evento asistieron las familias de ambos cónyuges. Por la parte, cubana estaba la hermana del primer ministro, Tamara Marrero Cruz, la madre de ambos y también el hijo de Marrero.

Este gasto ostentoso contrasta fuertemente con la difícil situación económica que enfrenta la mayoría de los cubanos, que ni tan siquiera pueden pagarse un viaje a la playa dado el alto costo de la vida.

Damaris Rodríguez Cruz, tras su matrimonio, se estableció en Michigan, donde actualmente trabaja como asistente médico en un hospital local. El canal de YouTube El Mundo de Darwin cita fuentes cercanas a la familia para indicar que la cubana lleva un nivel de vida que excede lo que su empleo podría financiar razonablemente, lo que sugiere que podría estar recibiendo fondos ilícitos provenientes de Cuba y servir como testaferro de su primo para levantar negocios en EEUU.

Las acusaciones se extienden a otros miembros de la familia Marrero. Se alega que incluso han utilizado sus conexiones para facilitar la transferencia de activos y dinero a los Estados Unidos, evitando sanciones como las impuestas por la Ley Magnitsky, que castiga la corrupción y violaciones de derechos humanos.

Mipyme de Marrero que hace helado en Punta Brava

En otro momento de sus revelaciones, Darwin Santana aborda la vinculación de Marrero Cruz con una serie de negocios disfrazados de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) a lo largo de la isla. Un ejemplo destacado de esto es una fábrica de helados en Punta Brava, un pueblo pequeño y apartado pueblo en La Habana.

Esta mipyme, conocida por sus productos de alta calidad y precios elevados, se ha establecido en el local de dos casas adquiridas y reformadas para dicho fin. La fábrica, según los lugareños, es bien conocida y fue particularmente señalada cuando una avería eléctrica llevó a la reubicación de un transformador, poniendo de manifiesto la conexión con Marrero.

Esta fábrica de helados no solo produce a gran escala, sino que utiliza maquinaria avanzada y costosa, lo cual levanta sospechas sobre la legitimidad de su financiación y la capacidad de una Mipyme regular para acceder a tales recursos en Cuba, sin antes haber generado un solo peso.