Crisis de los Registros Civiles en Cuba: una certificación de nacimiento demora tres meses

El Ministerio de Justicia se justifica argumentando una demanda sin precedentes en los servicios. (Foto: Periódico Cubano)

El drama del colapso de los Registros Civiles en Cuba sigue presente y las medidas para informatizar los servicios no han servido para mucho, según reconoce un artículo publicado en el diario oficialista Granma que cuenta la historia de un cubano que lleva tres meses para obtener una certificación de nacimiento, luego de solicitarla digitalmente en la plataforma del Ministerio de Justicia.

Los cuellos de botella para realizar un trámite que tiempo atrás era relativamente sencillo se deben, según la justificación oficial, a la avalancha sin precedentes por estos servicios. Por eso ha proliferado la “reventa de turnos, listas clandestinas, demora en los servicios, falta de profesionalidad en algunos trabajadores, trámites fuera de término, documentos con errores o que no llegan nunca al cliente”.

Granma reconoce que a diario le llegan quejas sobre el tema desde todas partes del país, por lo cual aunque en las grandes ciudades es donde impera el mayor caos, no quiere decir que en otros lugares la situación sea mejor.

Por ejemplo, el ciudadano Jorge Pérez estuvo casi seis meses para realizar una subsanación de errores en los apellidos de sus padres, ya fallecidos, que se cometió por parte de los propios funcionarios del Registro Civil local.

“Comencé a realizar los trámites hace casi seis meses, cuando llegué al Registro del Estado Civil en Puerto Padre, y allí siempre era una problemática distinta: si había corriente no funcionaba el sistema, y cuando se arreglaba el sistema se iba la corriente, hasta que me dijeron que podía solicitar el documento por el Registro Civil de Bayamo. Ahora llego allí y no aparezco en la base de datos”, relata Pérez para poner en evidencia que la digitalización en el Ministerio de Justicia es un total fracaso.

Los Registros del Estado Civil son los encargados de emitir todo tipo de certificaciones (de nacimiento, soltería, matrimonio, defunción) que se piden de forma obligatoria para otros trámites en embajadas o instituciones estatales como la notaría, el banco, la vivienda y un largo etcétera.

Muchos de estos trámites tienen un tiempo límite como lo es aplicar para obtener la ciudadanía española bajo la llamada Ley de Nietos. La ventana de oportunidad para acogerse a la ley en un principio era de solo dos años, pero con el posible cambio de gobierno en España ese tiempo podría reducirse, lo cual tiene a los posibles candidatos en una total angustia.

Mientras tanto, la burocracia comunista solo da justificaciones. Según el Granma, en Pinar del Río, por ejemplo, en 2022 se recibieron 132.825 solicitudes de certificaciones, más del doble de las que se hicieron en 2021. “Eso fue algo que nos sobrepasó como institución”, comentó Maridel Guanche, jefa del Departamento de Notaría y Registro Civil en la Dirección Provincial de Justicia.

Desde Bayamo se quejan por la falta de personal, pues al igual que miles de trabajadores en esa ciudad han abandonado el sector estatal por la baja remuneración o se han ido del país.

“De diez notarios que lleva el municipio, están prestando servicio tres, y de cinco registradores, solo hay dos. Estos funcionarios públicos no se forman de un día para otro, porque primero deben aprobar un examen de habilitación y luego, en la práctica, alcanzar determinadas habilidades que son necesarias para aplicar correctamente los instrumentos jurídicos”, se quejó Sandro Pérez Romero, director municipal de Justicia en Bayamo.