Activistas piden a la agencia EFE cubrir los próximos juicios del 11J

Activistas cubanas impulsan en las redes sociales una campaña para exigir a la agencia EFE, acreditada en la Isla, ofrecer cobertura a los juicios de los presos políticos del 11J en Cuba.

La iniciativa impulsada por Salomé García Bacallao pide al medio de prensa romper el silencio sobre el tema. “Hasta ahora no han cubierto ningún juicio ordinario a los más de 200 manifestantes del 11J que han sido llevados a los tribunales”, denunció.

Alertó que el 11 y el 14 de enero de 2022 “cuatro niños serán juzgados por sedición en Holguín”, delito por el que podrían pasar más de 10 años tras las rejas y que ha sido imputado a varios manifestantes del 11 de julio.

Saily González Velázquez también se unió a la campaña que pretende llamar la atención de los medios europeos con credenciales en la Isla. “La prensa acreditada no debe seguir haciendo mutis mientras ocurre la mayor injusticia en cuestión de derechos humanos de las últimas décadas en Cuba”, escribió en sus redes sociales.

Según el último listado de Prisoners Defenders, en la Isla permanecen encarcelados 955 presos políticos y de conciencia “con peticiones fiscales de hasta 30 años” por intentar ejercer sus derechos.

“Hay brotes de sarna en las prisiones, presos con problemas de salud sin atención médica, mal alimentados y cuyos derechos son ultrajados todo el tiempo”, recordó.

Este jueves numerosas personas y familiares de presos políticos se han unido a la campaña para mostrar su desacuerdo con los juicios a los participantes del 11J y el silencio de EFE ante los hechos.

Hasta el momento, la agencia española no ha reaccionado a la demanda de los cubanos. Muchos consideran su accionar podría estar condicionado por las presiones recibidas por el régimen en noviembre de 2021, cuando el Centro de Prensa Internacional (CPI) retiró las credenciales al equipo de EFE en La Habana.

Poco después, junto a CNN en Español fue atacada por la prensa oficialista, la cual puso en duda su objetividad por cubrir las protestas del 11 de julio y la Jornada Cívica por el Cambio del 15N.

“Fabricaron la noticia aún antes de que fuera suceso” y “dejaron de actuar como entes informativos para convertirse en verdaderas plataformas de convocatoria y de generación de contenidos ideológicos”.

Asimismo, Cubadebate indicó que habían servido de vehículo a los “intereses hegemónicos yanquis, a la contrarrevolución y al vicioso clúster anticubano, en la convocatoria al 15N. Para ello reiteró un grupo de líneas de mensajes en su narrativa, que eran verdaderos llamados a romper el orden constitucional en el país”.