Arrestan en Miami a cubano con un artefacto explosivo y sustancia prohibida

El cubano Maikel Quintero podría enfrentar de uno a 30 años de prisión por posesión de droga. (Foto: Archivos del condado de Miami-Dade)

Maikel Quintero, un cubano de 43 años, compareció en una corte del sur de Florida por la presunta posesión de un artefacto explosivo y una sustancia prohibida, informó América Tevé.

Los hechos ocurrieron en el conocido hotel Embassy Suites, ubicado en el 3974 de South River Drive, en el noroeste de Miami. Fuentes oficiales reportan que Quintero fue detenido mientras tenía entre sus pertenencias un tanque de gasolina rojo.

Según el reporte de las autoridades, este sospechoso roció el contenido del tanque alrededor de un generador eléctrico del edificio, lo que levantó alarmas entre los presentes y provocó su detención inmediata.

El arresto del acusado reveló aún más detalles inquietantes. Durante el registro, los policías incautaron 1.1 gramos de crystal meth, una peligrosa droga conocida en el bajo mundo como metanfetaminas.

Las autoridades se encuentran en proceso de investigación para determinar los motivos detrás de las acciones de Quintero y si existe algún vínculo con posibles actividades ilícitas más amplias. La audiencia en la corte fue presidida por el juez David Morales.

¿Cuál es la sanción en Florida por portación de droga?

Florida prohíbe categóricamente la distribución y venta de drogas enlistadas en sus regulaciones estatales. El estado tiene la facultad de emprender acciones legales contra aquellos individuos que posean intencionalmente sustancias controladas con la finalidad de comercializarlas o distribuirlas.

Las leyes del estado naranja también tipifican como ilícita la actividad de introducir cantidades significativas de dichas sustancias dentro de sus fronteras. Para que se configure el delito, el fiscal debe demostrar de manera concluyente que el acusado tuvo un involucramiento conscientemente en actividades relacionadas con el tráfico de drogas.

Las repercusiones legales varían de acuerdo con las circunstancias particulares de cada caso, incluyendo el tipo de droga involucrada, la cantidad en cuestión y el historial del acusado. En ocasiones, la posesión de sustancias prohibidas puede ser considerada un delito menor de primer grado que conlleva un año de reclusión y la obligación de cubrir los gastos judiciales.

La pena máxima puede alcanzar hasta cinco años de privación de la libertad, acompañados de una multa que podría ascender a 5.000 dólares, si se determinan que el acusado cometió un delito grave de tercer grado. En caso de que se identifique la realización de un delito grave de primer grado, entonces el procesado recibirá una sentencia de hasta 30 años de prisión y podría alcanzar una multa de los 10.000 dólares.