Cambio climático golpea fuertemente al sur de la Florida

Hasta el momento, Tallahassee no ha invertido mucho dinero en proteger al estado más vulnerable del país del aumento del nivel del mar, pese a que el gobernador Ron DeSantis prometió en su campaña de abordar el problema de la marea roja y el florecimiento de algas. 

De acuerdo con los expertos, habrá que ingeniar la forma para generar fondos, por ejemplo, asegurar los arrecifes coralinos para generar dinero del turismo, o crear un fondo con el dinero recaudado de los impuestos de la venta del propietario.

“El costo será astronómico (…) Para nosotros es difícil crear un plan estatal cuando no sabemos lo que va a costar”, dijo la representante estatal Holly Raschein, republicana de Key Largo. 

Actualmente, los proyectos están financiados por una combinación de cuotas, dinero de emisiones de deuda y subvenciones, de los cuales se han hecho responsables los gobiernos locales. 

En el presupuesto más reciente, DeSantis propuso un aumento del 300% en la inversión estatal para hacer frente al aumento del nivel del mar con el Florida Resilient Coastlines Program, cifra que parece considerable, pero en dinero asignado solo supera $1.6 millones el presupuesto de Scott para ese fin, unos $5.5 millones. 

En un estado que necesita invertir $75,000 millones para el 2040, para la construcción de malecones y proteger a la ciudad del aumento del nivel del mar, este dinero no es nada. 

El aumento del nivel del mar en Florida afecta muchas cosas, se estima que salvaguardar los parques del condado costara $175 millones, proteger los tanques sépticos del aumento del nivel del agua en el subsuelo pudiera costar $3.300 millones en el caso de los tanques ubicados en las viviendas, y $260 millones en el caso de las empresas. 

“El sur de la Florida es un motor económico del condado y del estado. El país debe vernos como un ejemplo, no solo de los beneficios que significa para otros, sino por las cosas que aprendemos en nuestra comunidad”, dijo Daniella-Levine Cava, comisionada de Miami-Dade.

Ante este panorama, los electores de Miami aprobaron hacer una inversión de 192 millones en medidas de adaptación al cambio climático como parte de la emisión de deuda por valor de $400 millones, llamada Miami Forever Bond, que incluye trabajos del Parque José Martí, el fortalecimiento de Brickell Bay Drive y la instalación de un nuevo sistema de manejo de aguas en el vecindario Fairview. 

Aunque anteriormente la ciudad proyectó un costo de $1,300 millones, para combatir el aumento del nivel del mar, no se considera como una inversión definitiva por no representar una evaluación integral, sino el comienzo de lo que está por venir. 

En ausencia de la inversión por parte de los legisladores y gobernadores de Florida, la responsabilidad recae en los gobiernos locales, los cuales han invertido cientos de millones de dólares en elevar vías, e instalar bombas de agua para aliviar las inundaciones. 

Los expertos coinciden en que la región tendrá que ser más creativa para encontrar fondos. Mientras tanto, las comunidades costeras siguen tratando de determinar cuánto va a costar todo esto, un cálculo muy complicado, ya que al aumentar el nivel del mar se afectan desde las vías en terrenos bajos, hasta los tanques sépticos y tuberías viejas. 

Con información de El Nuevo Herald