Cuba busca el oro en la Serie Mundial de Boxeo

Los boxeadores cubanos pelearán por recuperar el primer lugar de la Serie Mundial de Boxeo (WSB por sus siglas en inglés) ante los actuales monarcas, los Astaná Arlans de Kazajstán.

Meses después de que ambos equipos lograran su pasaje a la final, el evento se recortó y no tuvo fase de cuartos de final, ha quedado fijada la discusión del título para el próximo 30 de noviembre con China como sede.

Los últimos combates donde los cubanos vieron acción fue en mayo pasado donde vencieron en la fase de semifinal-3×2 en París y 5×0 en La Habana- a los Gallos de Pelea de Francia. Mientras los Lobos kasajos le ganaron a los Corazones de León británicos por 3×2 como visitantes en Sheffield y 4×1 como locales en Atirau.

Lo ideal hubiese sido entonces buscar el campeón sin dejar pasar tanto tiempo, pero la elección de la sede se demoró en medio de las exigencias de Cuba para que se fijara una sede neutral. Los organizadores tenían previsto inicialmente celebrar la final en Kazajastán.

Entonces China y Emiratos Árabes Unidos fueron las opciones manejadas, pero se decidieron por la primera aunque no para mediados de junio como en un principio se pensó.

El presidente de la Federación Cubana, Alberto Puig, apoyó su demanda en un posible favoritismo a los Astaná Arlans basado en experiencias anteriores.

En 2015 y 2017 los cubanos también disputaron la final frente a los Astaná y en ambas ocasiones vencieron los locales pero siempre con críticas de la delegación cubana a más de un veredicto.

Sin embargo, cuando Cuba enfrentó en otros escenarios a otros rivales –los Bakú Fires de Azerbaiján en 2014 y los Corazones de León de Gran Bretaña en 2016— siempre levantó el trofeo de campeón, algo que espera lograr ahora en un ring neutral. De lograrlo, no solo destronaría a los de Kazajstán, sino que también igualaría con estos como máximos ganadores en la historia de la WSB.

Pero no será una tarea fácil, los púgiles kazajos en los pesos de 49 kg Temirtas Zhussupov, de 56 kg Ilyas Suleimenov, de 64 kg Dilmurat Mizhitov, de 75 kg Abilkan Amankul, y en +91 kg Nursultan Amanzholov están ubicados en las primeras posiciones del ranking del evento.

Por su parte, los puños de los cubanos Andy Cruz en los 64 kg y el capitán Julio César La Cruz en los 81 kg parecen casi invencibles. Pero deberán apelar a toda su calidad y experiencia en el cuadrilátero. Para cumplir con el objetivo no podrán resbalar púgiles como Lázaro Álvarez (60 kg) y Roniel Iglesias (69 kg), cuyas derrotas el pasado año fueron determinantes para ceder el título.

Las ausencias del dos veces monarca mundial Joahnys Argilagos (49 kg) y del doble campeón olímpico Robeisy Ramírez (56 kg), quienes abandonaron este año el equipo en competiciones y bases de entrenamiento en el exterior, tendrán que ser reemplazadas con atletas jóvenes faltos de experiencia al máximo nivel.

Si bien no fue una competencia exigente (Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018), el boxeo cubano llega a la final de la WSB con la renta feliz de imponerse por países con seis títulos y una medalla de plata en los siete pesos en que participaron.