Cuba enviaría estudiantes a China con programa de becas para “el aprendizaje del socialismo”

Se facilitará la preparación de funcionarios cubanos y se fomentará “el aprendizaje de experiencias y buenas prácticas en la construcción del socialismo”. (Captura de pantalla © Virtual Trip – YouTube)

Estudiantes cubanos estarían llegando a China en un futuro próximo bajo un programa de becas que ofrece el Partido Comunista Chino (PCCh) para desarrollar el “aprendizaje de experiencias y buenas prácticas en la construcción del socialismo”.

Según un reporte de Prensa Latina, en la presente semana se firmaron acuerdos de colaboración educativa entre el Departamento Provincial de Educación de la provincia de Hunan y la Universidad de La Habana. Los estudiantes cubanos estarían recluidos en el Instituto Vocacional de Comercio Exterior de Hunan donde recibirán todo el ciclo docente.

Aunque dichos convenios no son nuevos entre ambos régimen comunista, en la presente ocasión ambas partes expresaron la intención de “llevar la colaboración entre las universidades de Hunan y Cuba a una nueva etapa”.

Xia Zhilun, funcionario de educación de la citada región china, se reunió con el viceministro cubano de Educación Superior, Reynaldo Velázquez, para crear en Hunan una filial de la Escuela Superior de Cuadros del Estado y Gobierno de Cuba (ESCEG).

En dicho centro se facilitará la preparación de funcionarios cubanos y se fomentará “el aprendizaje de experiencias y buenas prácticas en la construcción del socialismo”, que ha empleado China en los últimos 50 años. Sin embargo, basta recordar que China es quizás el ejemplo más palpable de una economía capitalista, que está controlada por un partido único que establece políticas y directrices sin oposición.

Asimismo, se prevén proyectos de investigación académicos que incluyendo los referidos a la iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda.  Los colegios de la provincia de Hunan han firmado más de mil 100 convenios de cooperación con instituciones educativas de más de 76 países y regiones, y 47 colegios y universidades en la provincia reciben a estudiantes extranjeros.

China se autodefine como un país socialista bajo la dirección única del PCCh y su entronizado líder Xi Jinping, pero su economía revela características profundamente capitalistas que contrastan con los ideales marxistas tradicionales de eliminación de la propiedad privada y la desigualdad. Este modelo, frecuentemente descrito como “socialismo con características chinas”, permite la coexistencia de un mercado competitivo y un sector estatal considerable.

Desde la implementación de las reformas económicas en 1978 bajo la dirección de Deng Xiaoping, China ha introducido prácticas capitalistas que han transformado su economía de una de las más pobres a la segunda más grande del mundo. Entre estas prácticas destacan la apertura a la inversión extranjera y la promoción de las zonas económicas especiales, donde se ofrecen condiciones ventajosas para las empresas internacionales, como menores cargas impositivas y regulaciones laborales flexibles.

Otro aspecto capitalista es la expansión del sector privado. A pesar de que las empresas estatales siguen siendo dominantes en sectores clave como la energía y las telecomunicaciones, el sector privado chino ha experimentado un crecimiento explosivo, impulsando innovaciones y contribuyendo significativamente al PIB del país.

Además, el mercado inmobiliario en China es un claro ejemplo de capitalismo. Las ciudades chinas han visto una explosión en la construcción y el precio de las viviendas, creando enormes fortunas y, al mismo tiempo, incrementando la desigualdad social.

Estas prácticas subrayan la paradoja de una nación que, mientras se adhiere oficialmente al comunismo, adopta las herramientas del capitalismo para fomentar su crecimiento y desarrollo económico.