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El 2022 fue una continuidad del incremento de la tasa de la mortalidad infantil en Cuba
La provincia de Mayabeque fue la más afectada en este problema
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) reconoció que en el 2022 no se alcanzaron los resultados deseados en el tema de la mortalidad infantil en la “potencia médica”, donde el año recién concluido se registraron 95 mil 402 nacidos vivos.
A la par de esta cantidad se presentó una tasa de mortalidad de 7.5 por mil nacidos vivos, lo cual representa una mínima reducción en comparación con 2021, cuando la tasa fue de 7.6 con 99 mil 093 nacidos vivos.
Las cifras demuestran que la situación continúa en números críticos, pues lo registrado en 2021 se trató de la mayor tasa de mortalidad infantil en 20 años. Antes de este incremento se registraba una tasa de cinco muertes por cada mil nacidos.
En 2022, la provincia más afectada con este problema fue Mayabeque con 12.2, Santiago de Cuba, 9.9; Guantánamo, 9.7, La Habana, 9.5; Camagüey, con 9.1; y Villa Clara con 7.3.
De 7.0 hacia abajo estuvieron los territorios de Las Tunas, Granma, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Holguín, Sancti Spíritus, Matanzas, Artemisa, Pinar del Río y el municipio especial la Isla de la Juventud.
La mortalidad infantil de 2022 en la Isla fue ocasionada principalmente por afecciones perinatales, relacionadas con el bajo peso al nacer; la prematuridad y el retardo del crecimiento intrauterino. Las malformaciones congénitas y la sepsis también influyeron en la muerte de los bebés.
“En los últimos siete años la tasa de transmisión materno-infantil del VIH ha sido igual o menor al 2% y se mantienen las condiciones que acreditaron a Cuba como primer país que eliminó la transmisión materno-infantil de VIH-Sida y sífilis en la región”, indica el comunicado.
El boletín precisa que el gobierno intentó una reducción a través del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), pero al final no se presentaron los resultados pronosticados.
Según la doctora Noemí Causa Palma, jefa nacional de este esquema, se pusieron en marcha acciones como el perfeccionamiento del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia.
El programa también procuró en la elaboración del plan de desarrollo de las especialidades de Obstetricia y Ginecología, Neonatología, Pediatría, Terapia Intensiva Pediátrica, Cirugía Pediátrica y Medicina General Integral.
En noviembre pasado, en un intento por justificar esta situación, la doctora Tania Margarita Cruz, viceministra de Salud Pública, aseguró que la escasez de “cuadros y funcionarios en la atención hospitalaria de madres e hijos” era parte de los factores en el aumento de fallecimientos de infantes.
