El médico opositor Alexander Pupo cuenta cómo sobrevivió a la COVID-19

El médico opositor Alexander Pupo Casas. (Collage: Alexander Pupo Casas-Facebook)

El médico opositor Alexander Pupo Casas relató en Facebook cómo sobrevivió a la COVID-19 sin ir a un hospital, por temor de ser víctima de alguna orden en su contra por parte de la Seguridad del Estado.

Comentó que desde que asumió la postura de criticar las deficiencias del castrismo es muy peligroso para él someterse a un tratamiento o procedimiento en cualquier centro de salud.

“Jamás dudaría de las buenas intenciones de mis colegas, pero sé las cosas que pueden ocurrir a puertas cerradas y con la presión adecuada. Por todo esto había decidido desde mucho antes, que de contraer el virus pasaría mi enfermedad en casa y tomaría mis propios riesgos”, confesó.

El médico también señaló la poca probabilidad de obtener una cama en algún hospital. Agregó que, tras su decisión, pasó 14 días medicándose con fármacos vencidos; compró algunos a altos precios con tal de sobrevivir.

El médico, expulsado de su centro de trabajo por denunciar las deficiencias del gobierno, comentó que le pidieron 25.000 pesos por un tratamiento de Rocephin y 4.000 por uno de Azitromicina.

En esas dos semanas perdió alrededor de 15 kilos de pesos y sus pulmones estaban casi al reventar de tanto toser y por la falta de aire. Además presentó fiebre de 39 durante más de diez días.

“En este tiempo viví la desesperación de saberme preso y desamparado dentro de un país donde gobierna un Estado abusador, viví la desesperación de necesitar un tratamiento médico que de antemano sabía que no podría adquirir”, manifestó.

También sintió impotencia al constatar que su vida dependía de un sistema corrupto, preocupado únicamente por opinión pública internacional.

Pupo Casas añadió que logró salvarse de la COVID-19 gracias a los amigos que no lo abandonaron en un momento tan difícil. Por el momento tiene secuelas de la enfermedad que quizás, según él, trate en un futuro cercano en un hospital donde pueda ser atendido sin el temor a una “iatrogenia o error médico”.

Desde que la pandemia entró a territorio cubano, en marzo de 2020, se han registrado más de 650 mil personas infectadas y un total de 5.377 fallecidos.

El Ministerio de Salud Pública informó que en la última jornada se reportaron 6.609 casos positivos y 74 decesos. La mayoría de los contagios ocurrieron en las provincias de Pinar del Río, La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba.