CORONAVIRUS EN CUBA
Estudiantes cubanos no vacunados también deben asistir a las escuelas
El gobierno reitera que la vacunación no es obligatoria, pero la educación debe continuar
El gobierno cubano diseñó una estrategia de vacunación en las personas menores de edad con el objetivo que regresen a clases presenciales en el menor tiempo posible, sin embargo, algunos padres de familia han manifestado que sus hijos no se vacunarán con los fármacos cubanos acogiéndose al principio de la voluntariedad.
Ante esta conducta la doctora Lissette López González, jefa del grupo nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), declaró al diario Granma que las escuelas cubanas recibirán a todos los estudiantes aún a aquellos que decidieron no vacunarse, pues el periodo lectivo presencial será retomado bajo cualquier circunstancia.
“Las escuelas estarán abiertas sin ningún tipo de requerimiento. No hay que vacunarse porque que no te dejan entrar a la escuela. Debemos vacunarnos porque tenemos que protegernos”, indicó la funcionaria.
López González explicó que las vacunas cubanas son “seguras y protegen, pero no son obligatorias. Es importante la autonomía de cada paciente, que obviamente de cada niño, niña o adolescente la tienen sus padres. Vale recalcar que el niño que la familia decida no vacunarlo no va a tener ninguna implicación en la escuela. Hay preocupación de que, si no lo vacunan, no lo dejan entrar en la escuela, pero las aulas cubanas no se van a cerrar para ningún niño, niña o adolescente que está en edad escolar”.
En opinión de la especialista se trata de vacunas que demostraron excelentes resultados en las fases de estudios clínicos y que los efectos adversos reportados hasta el momento han sido leves y localizados.
En relación con los menores de dos años, que no entran en la campaña de vacunación, se alerta a la familia a extremar los cuidados con los infantes, pues la mejor vacuna es el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
El plan de vacunación en las edades comprendidas entre 2 y 18 años contempla a quienes no se hayan contagiado con la COVID-19 y que a su vez tengan patologías compensadas o sean completamente sanos. Con ello se busca el regreso a clases presencial y el control de la escuela sobre el comportamiento del adolescente.
De acuerdo con el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel la inmensa cantidad de jóvenes y adolescentes que salieron a las calles a protestar contra el sistema comunista el pasado 11 de julio, lo hicieron “confundidos” pues debido a la pandemia se alejaron de la “influencia” de la escuela.