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Hambruna obliga a cubanos en Camagüey a comer majá de Santa María
El majá no se encuentra fuera de Cuba y es considerado una especie amenazada
Cubanos comen serpientes en peligro de extinción (Captura de video: Observatorio Cubano de Derechos Humanos-Twitter)
Los bajos salarios y la escasez generalizada de comida en Cuba ha llegado a tanto que, además de las clarias de alcantarillas, muchos se ven obligados a cazar serpientes para sustituir la carne que no pueden comprar en ningún establecimiento del Estado.
Campesinos de Camagüey fueron captados cazando una especie de serpiente conocida como majá de Santa María, llamada también boa cubana, una especie endémica no venenosa y que no se encuentra fuera de Cuba.
El video, en el que se observa a varias personas cazando al animal, fue compartido por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) a través de sus redes sociales.
Un anciano se dirige a la cámara explicando que en Cuba no hay nada qué comer, por lo que no tuvieron más opción que cazar a la majá de Santa María.
?️Ante el desabastecimiento del gobierno los cubanos se ven obligados a comer serpientes ?
?Esto sucedía ayer en Municipio Céspedes, provincia de Camagüey.#Cuba #Miseria #COVID19 #SOS pic.twitter.com/9boHFxk807
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) May 25, 2020
“Metiéndonos para el monte buscando majá porque tengo un hambre que no veo”, dice el anciano.
La persona que se encuentra grabando pregunta entonces si no hay alimentos de los que vende el régimen, a lo que el adulto mayor responde “sí, pero un día nada más y se hacen muchas colas”.
En su publicación, el OCDH afirma que el episodio fue grabado en el municipio de Céspedes, en Camagüey.
Quienes ya han cocinado este tipo de serpientes aseguran que es complicado quitarle la piel al animal, sin embargo, afirman que tiene bastante carne, por lo que es un objetivo atractivo para la caza.
Aunque antaño el consumo de esta serpiente fue común en la Isla, el reptil ahora se considera amenazado por ser una especie que solo habita en Cuba y por tanto debe ser protegida.
Sin embargo, la recrudecida escasez de alimentos que azota Cuba desde hace casi un año y que se ha intensificado con la pandemia de COVID-19, obliga a los cubanos a buscar cualquier fuente de proteína.
