Los cubanos son considerados como migrantes si permanecen 180 días fuera del país

En la sociedad cubana hay un desplazamiento de objetivos vitales, como el estudio y la construcción de identidad, hacia la migración. (Foto © Periódico Cubano)

Desde que comenzó la emergencia por la pandemia de coronavirus, el régimen castrista tiene en vigor la posibilidad de que los cubanos que salen al exterior puedan permanecer más de dos años sin perder la condición de residentes en Cuba.

Sin embargo, por un artículo del diario oficialista Sierra Maestra se supo que los cubanos son considerados bajo el estatus de migrantes si permanecen más de 180 días fuera del país. Lo anterior es con fines estadísticos para la contabilidad que lleva la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei).

“La posibilidad de considerar el estatus de migrante tras 180 días de no ingresar al territorio nacional, con anterioridad, era a los dos años,” puede llevar a una actualización del decrecimiento poblacional del país que no tiene precedente en la historia reciente, según refiere el citado medio.

Por ejemplo, la situación demográfica de Santiago de Cuba, la segunda provincia más poblada de la Isla, es alarmante, pues en los años 2022 y 2023 la cantidad de muertes y nacimientos son prácticamente las mismas, y es el éxodo migratorio el que influiría considerablemente en el decrecimiento de la población en general. Por otra parte, se reporta un envejecimiento, ya que la mayoría de los que emigran son jóvenes.

Como ejemplo de lo anterior, Sierra Maestra menciona la historia de Grethel, una santiaguera que tiene dispersa a su familia por todo el mundo. “Hace más de dos años no ve a sus hijos ni nietos, hermano o sobrino (…) Todos están en España, Venezuela, Brasil y Estados Unidos”.

El reporte explica que la Onei calcula la población en dependencia de componentes puntuales, que son la Fecundidad, las Inmigraciones (entradas), las Emigraciones (salidas de un lugar determinado) y la Mortalidad.

El M.Sc. Rodolfo Hernández Despaigne, Coordinador del Observatorio Demográfico Provincial, expone que actualmente Cuba se caracteriza por “un incremento de las migraciones de mujeres en edades jóvenes y fértiles, la disminución de las tasas de fecundidad y cambios en las estructuras por edades de la población con un aumento de los mayores de 60 años, lo que representa un envejecimiento demográfico”.

Estudio oficialista concluye que los cubanos están desesperados por migrar

Sobre la problemática, el Proyecto de Investigación sobre Migración del Departamento de Psicología de la Facultad de Sociología de la Universidad de Oriente, realizó un estudio donde participaron sociólogos, pedagogos, periodistas, comunicadores sociales, económicos, psiquiatras, entre otros.

La conclusión es que en la sociedad cubana hay un desplazamiento de objetivos vitales, como el estudio y la construcción de identidad, hacia la migración. Incluso en niños, se observa una idealización de la migración, con deseos predominantes de abandonar el país. Esto genera confusión en la identidad de los adolescentes y afecta su desarrollo psicosocial, refieren los especialistas.

La migración también ha transformado las estructuras de autoridad familiar, con muchos niños dejados al cuidado de familiares mayores, quienes a menudo requieren cuidado ellos mismos, lo que complica la transmisión de valores y habilidades. Además, la distancia modifica las relaciones afectivas y sexuales, creando familias transnacionales.

El fenómeno ha desencadenado problemas psicológicos como depresión y ansiedad tanto en los migrantes como en sus familias. Muchos jóvenes abandonan sus estudios y empleos, esperando una vida mejor en el extranjero, lo que se refuerza por representaciones idealizadas de la migración en entornos virtuales y sociales.

La investigación destaca que, aunque la migración puede ofrecer prosperidad económica, no necesariamente conlleva bienestar psicológico, lo que subraya una disonancia entre el bienestar material y espiritual. La situación es complicada por la dependencia de remesas, que altera las dinámicas laborales y sociales locales.

El estudio subraya la necesidad de abordar estas problemáticas con políticas públicas y estrategias socioeconómicas que atiendan las motivaciones de los individuos, fomentando alternativas para un futuro en Cuba. Sin embargo, mientras el Partido Comunista continúe en el poder, es imposible revertir la tendencia y lograr mejoras para incentivar a los cubanos a no migrar.