Las ‘Cinco L’ y el tope presupuestario

“Abogo por la total prohibición del comunismo, y convertir cualquier alegoría a ese pensamiento siniestro en delito”. (Foto © Sayde Chaling-Chong)

Llegó a mí un documento denominado “El Contrapaquetazo del Pueblo: Las 5 Libertades Contra el Totalitarismo”. Lo promueven los de esa entelequia llamada “Cambio Fraude”, el cuento de la buena pipa y la historia del tabaco.

Un timo más grande que el Himalaya, donde un grupo de dizque opositores, y digo dizque porque “zurdo no tumba zurdo”, y vaya por delante que en una Cuba libre, estas personas también son cubanos, y aunque yo abogo por la total prohibición del comunismo, y convertir cualquier alegoría a ese pensamiento siniestro en delito, pero ellos, en mi opinión, no deberían ser perseguidos por sus ideas.

Este documento no es más que otra operación engañosa. Por suerte, en esta ocasión, no incluye llevar como almas al patíbulo a familiares de presos políticos cubanos, para que le pidan a los que disfrutan siendo carceleros, que dejen de serlo con sus familiares, acción que, en mi opinión, es como pedirle a un terrorista que libere a sus rehenes.

Por supuesto, todos vimos la frustración de esas familias cuando llegó el NO del PCC. Por descontado, esas personas tienen la opción de buscar todas las vías posibles para liberar a sus familiares. Lo que más me sorprende de este documento “transversal” es la no identificación del problema que subyuga a nuestra nación, alegando que lo que existe en Cuba no es comunismo, y eso es intencional.

Estos magos del Granchismo-Troskysta insisten en que el tema de Cuba no es la ideología, sino su aplicación, y que, por supuesto, “ellos lo podrían hacer mejor”. Me sorprende que hayan embaucado al general Rafael del Pino o al músico Don Paquito d’ Rivera; ambos son profundamente anticomunistas.

En mi opinión, este teatrillo va a tener el recorrido que tiene un pedazo de carne entre pirañas. Esta es otra de las muchas campañitas, conferencias sin público, y viajes para reunirse con gente de izquierdas como Frank-Walter Steinmeier, presidente de Alemania, un socialista que está bajo las órdenes de Pedro Sánchez, porque igual la gente no lo sabe, pero el presidente de España es el líder supremo de la internacional socialista, es decir, la que marca el funcionamiento ideológico de la mayoría de partidos socialistas del mundo, esos que se les atraganta decir que en Cuba hay una dictadura, porque en el fondo ellos siguen con el idealismo juvenil de la robo-ilusión cubana.

También decir que la cacareada socialdemocracia, al ser un jarrón vacío y fracasar, desde España está volviendo a abrazar el marxismo-leninismo, o mejor dicho, el post marxismo. En esas coordenadas ideológicas se engloban las “nuevas luchas de clases”.

Son los socialistas, junto a los comunistas en el Parlamento Europeo, los que insisten en mantener vivo el seguir dando oxígeno a la dictadura. El encuentro ridículo entre el ex Representante Especial de la UE para los Derechos Humanos, el Sr. Eamon Gilmore, y Carolina Barrero —el Sr. Gilmore fue Líder y es militante del Partido Laborista Irlandés integrado en la Alianza Progresista y la Internacional Socialista—, es la prueba viviente de que esto solo es gasto presupuestario, y ni de lejos se acerca a la añorada libertad de nuestra nación, es un modus vivendi.

Hace falta dinero para hacer cosas, pero no creo que el dinero deba ser utilizado en campañas inútiles, estas acciones solo sirven para justificar los gastos de un presupuesto que tienen para hacer actividades y campañas, de las que en muchas ocasiones no se enteran ni en Cuba, ni en el exterior.

Operaciones de marketing que se reducen a diez gorras y camisetas, pulseritas; cuatro fotos, y dos notas de prensa, que van a parar al basurero de noticias sobre Cuba, y como he dicho en varias ocasiones, yo no quiero que los comunistas me ganen ni en una partida de parchís, y si nos acusan de cobrar, que sea por razones reales y no por campañas ridículas.

Por último, estos granchistas-troskystas podrán engañar a algunos incautos, desde luego a mí no, ellos han tratado de hacer creer a la gente que tienen interlocución con el PCC y eso es una total mentira, pero esa falsedad ellos nunca la han negado, para alimentar el imaginario colectivo, con relación a que tienen algún poder cuando en realidad no lo tienen, no existe el “Cambio Fraude” y si se fuera a dar, desde luego ellos son los menos indicados para encabezarlo.

Prueba de ello son las cartas y mensajes no contestados que envían a través de terceros, por ejemplo: la Carta abierta de Elena Larrinaga a Miguel Díaz-Canel, o la carta al presidente de la “Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba”, como si este fuera el equivalente al presidente de la “Cámara de Representantes de los Estados Unidos”, o la presidente del “Congreso de los Diputados de España”, es decir, la tercera autoridad más importante del país.

Aludiendo a la “voluntad política del gobierno cubano”, y a la presunta aplicación de la ilegítima legalidad cubana, como si la división de poderes en Cuba fuese un hecho. O esa promesa grotesca a los militares cubanos de que no les va a pasar nada. Ellos no son nadie para garantizarle a Canel, un Castro, ni a ningún miembro de la policía, el ejército, o el partido, ningún tipo de impunidad, tengan o no las manos manchadas de sangre.

Eso es ignorar la voluntad del soberano, que es quien decidirá el destino de los asesinos y represores de nuestro pueblo. Esta campaña pasará, y la correspondiente justificación de gastos será entregada en aras de cumplir con el tope presupuestario, ya que si gastan menos, en el próximo año, trimestre, semestre o quinquenio fiscal, la partida será menor.

Hay una realidad entre ellos y mi persona, Lázaro Mireles, Yusil Gascon, Sara Sánchez, o Avana de la Torre, y otros muchos hermanos de Europa anticomunistas.

Nosotros para el PCC somos enemigos a los que respetan y temen por su arrojo, ellos por su blandenguería ideológica son para el PCC unos traidores, prueba viviente de ello, es el ser totalmente ignorados por el autoritario estado comunista cubano, a pesar de sus burdos intentos de legitimación, y blanqueamiento ideológico.

Y si todavía existiera la UMAP, desde luego todos estos, hubiesen sido enviados allí para ser reeducados, dejen de engañar.

Artículo de opinión publicado bajo la Política de Renuncia de Responsabilidad de Periódico Cubano