Mipymes cubanas importan sal ante escasez generalizada: una libra a más de 500 CUP

La falta de sal se ha convertido en una constante, con los ciudadanos viéndose obligados a recurrir al mercado informal o a las tiendas en MLC. (Foto © Inés Casal – Facebook)

La escasez es crónica en Cuba. Cada vez son más los productos básicos que desaparecen, aunque históricamente se hayan producido en la Isla por procesos muy sencillos como es el caso de la sal. Las empresas estatales dedicadas a ese rubro no producen la suficiente sal, a pesar de ser una nación rodeada de mar, que es de donde se extrae la sal por procesos de secado al sol.

Ante el déficit, las Micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) privadas están haciendo negocio importando sal, como es el caso de la marca Goya. Inés Casal, madre del activista y artista plástico Julio Llópiz-Casal, expresó su frustración ante el hecho, pues desde hace meses no llega el producto a la canasta básica para su distribución de forma controlada por la tarjeta de racionamiento.

“¡Ya no hay ni sal! Una isla rodeada de mar”, lamentó Casal, resaltando la ironía de la situación donde un país rodeado de mar no tiene sal. En las Mipymes, por un frasco de poco más de una libra de sal, tuvo que pagar 530 pesos cubanos (CUP), alrededor de dos dólares, según el mercado informal de divisas.

Casal utilizó el humor para expresar su indignación, comparando la falta de sal con la falta de relaciones íntimas. “Según un amigo y ex colega ‘comer sin sal es igual que templar con preservativos’. Aunque hace unos años que no lo hago ni ‘con’ ni ‘sin’, tengo todavía memoria y buenos recuerdos, así que coincido con él”, expresó la cubana.

“No crean que porque tiro un poco a chiste esta anécdota se me ha pasado la indignación. Precisamente lo hago para que las arterias se me limpien un poco”, aclaró.

La falta de sal en Cuba no es un fenómeno nuevo. En los últimos meses, se ha convertido en una constante, con los ciudadanos viéndose obligados a recurrir al mercado informal o a las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), mismos establecimientos que el gobierno comunista prometió que no venderían productos de primera necesidad y han terminado hasta comercializando sal.

De acuerdo con una reciente declaración del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), el problema de la escasez de sal se debe a un déficit de medios de transporte y problemas con la disponibilidad de combustible para distribuir el producto desde las salinas, que están ubicadas en las costas cubanas. En esa situación hay 9.500 toneladas de sal, que no han podido moverse desde los lugares de producción para la comercialización.

Durante el mes de enero, el Mincin argumenta que trabaja para repartir la sal de diciembre en las bodegas que tienen el atraso. Luego, se distribuirá a varias provincias la correspondiente a enero.