Periodista sale en defensa de las críticas hacia los cubanos con I-220A

“Me pregunto qué hubiesen hecho los que llegaron años atrás sin un I-220A”. (Captura de pantalla © Javier Díaz – YouTube)

Javier Díaz, periodista de Univisión, ha salido en defensa de los cubanos que, tras entrar por la frontera suroeste de Estados Unidos, tienen un documento I-220A, que no es considerado un parole, por lo cual se encuentran en un limbo migratorio legal y podrían ser deportados. Las estadísticas indican que bajo este status estén entre 300 y 400 mil ciudadanos de Cuba.

Los afectados a menudo se manifiestan en aéreas públicas de EEUU para llamar la atención sobre sus casos. Sin embargo, enfrentan críticas mientras luchan por su legalización y por los derechos humanos en Cuba.

Sobre el tema, Díaz realizó una breve reflexión en sus redes sociales luego de cubrir una manifestación de cubanos con I-220A el fin de semana pasado en el sur de la Florida.

“Me pregunto qué hubiesen hecho los que llegaron años atrás sin un I-220A”, plantea el periodista, destacando la ironía de las críticas hacia quienes hoy piden lo que otros exigieron en el pasado.

El I-220A, emitido por oficiales en la frontera de EEUU, es más que un simple documento; es un símbolo de la supervivencia y la lucha continua de muchos cubanos por conseguir un estatus migratorio con legalidad en territorios estadounidense. “Este formulario define no solo el estatus legal temporal de los inmigrantes, sino también las condiciones bajo las cuales pueden luchar por un futuro mejor en este país”, explica el periodista.

Las manifestaciones de los cubanos en EEUU son una respuesta directa a las políticas migratorias que los afectan. “Cuando el gobierno de Barack Obama cambió en 2017 la política de ‘pies secos, pies mojados’, la comunidad cubana no se quedó callada. Salieron a las calles a demandar respeto y justicia”, recuerda el comunicador.

Las protestas también reflejan la solidaridad dentro de la comunidad cubana. “No solo se trata de individuos luchando por sus casos, sino de una comunidad entera, apoyándose mutuamente y abogando por políticas más justas”, agrega. Este apoyo mutuo se extiende más allá de las fronteras de Miami, llegando a diversas ciudades estadounidenses, donde residen cubanos que sufren los mismos problemas.

“Todos llegaron también un día, al igual que tú, al igual que yo. Creo que todos de cierta manera merecemos una oportunidad, si cumplimos con las leyes de este país”, sentenció.

Las manifestaciones en EEUU buscan influir en la política migratoria, especialmente en cuestiones relacionadas con la regularización de su estatus legal y el tratamiento de los inmigrantes cubanos.