PNR en Cienfuegos se niega a actuar contra el agresor de una mujer víctima de violencia

Patrulla esperando en las afueras de la casa de un opositor cubano. El régimen gasta incontables recursos en sus fuerzas represivas, pero estas no se utilizan para proteger a la población. (Foto: Maykel Osorbo 349-Facebook)

La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Cienfuegos se negó a atender un caso de violencia doméstica, a pesar de que el agresor amenazó con un arma blanca a su mujer y sus hijos.

Yisel Pérez Rodríguez declaró a Radio Televisión Martí que el padre de sus dos hijos menores de edad, Félix Millares Vázquez, la ha maltratado físicamente, la amenazó, e incluso intentó robarse a uno de sus niños, pero la policía se niega a actuar en su contra.

“Fuimos a poner la denuncia y no me la cogieron. Fui con testigos, quería poner una orden de alejamiento contra mi exesposo porque él me ha maltratado, me ha ofendido y me ha pegado, en varias ocasiones, incluso delante de mis hijos. He ido muchas veces a la estación policial a acusarlo, pero la han rechazado. Están esperando a que me mate”, dijo la mujer de 32 años.

Indicó que las autoridades le explicaron que “no pueden hacer nada” porque el hombre es el papá de sus hijos, y que si quería que su denuncia por violencia procediera tenía que acudir en el momento en el que la golpeara, pues después “no tiene validez”.

“Yo argumenté que él me ha amenazado con castigos o la muerte si voy a la policía”, señaló, pero esto no hizo diferencia.

Pérez dejó a su pareja debido a los constantes episodios de violencia hacia ella y sus hijos, y trató de prohibirle que se les acercara, pero Millares entonces intentó secuestrar a uno de ellos.

“Mi papá fue a recoger el niño a la escuela. Él se mete delante de mi papá y le arrebata al niño, lesiona a mi papá. Se encierra en su casa, con el niño y una prima mía, Beatriz Rivacova González, que había intentado interceder por el menor. Desde dentro amenazaba con un cuchillo a los vecinos que se concentraron en el lugar”, relató Yisel.

La policía acudió, pero no le quitaron el cuchillo ni lo esposaron. Asimismo, aunque sigue detenido, le dijeron que por ser el padre podía llevarse a los niños cuando quisiera.

Pérez indicó que Millares siempre ha presentado un patrón de conducta violenta, y que esto se ha desarrollado en sus relaciones anteriores.

El caso de Yisel deja ver las deficiencias del sistema judicial cubano al momento de garantizar justicia y seguridad a las mujeres de la Isla, pues no existen protocolos de atención ni personal capacitado para estos casos.

Mientras que en las manifestaciones y protestas -por inofensivas que sean- la policía acude de inmediato e incluso asisten agentes de las Fuerzas Armadas (FAR), las denuncias por delitos reales, como robo, violencia física o sexual, son desatendidas.

Colectivos feministas insisten en la necesidad de una Ley Integral contra la Violencia de Género, y su correcta aplicación de métodos de prevención y erradicación de todo tipo de abusos, pero las autoridades ignoran su llamado, calificando la ley como “innecesaria”.

Sin protección ni atención para víctimas de violencia en ningún grado, durante 2021 y lo que va de 2022, fueron reportados en Cuba al menos 38 feminicidios.

Todos los casos han sido contabilizados de forma extraoficial, pues el régimen tampoco lleva un registro de estos delitos, que ni siquiera están considerados en el Código Penal.