«Pudo ser peor»: La herida del balsero baleado en Playa Baracoa es profunda

Los guardacostas aseguran que Yunier Gutiérrez Cervantes fue impactado por una bala perdida mientras se intentaba detener la embarcación donde viajaba. (Collage: Amir A Arevalo Araluce-Facebook)

Lisaida Mochey Delgado, esposa del balsero baleado por los guardacostas cubanos en Playa Baracoa, afirmó que la herida causada por el disparo “pudo ser peor” si hubiese alcanzado otra parte del rostro.

“La herida es profunda. Si le cogen un ojo se lo hubieran sacado. Le mandaron antibiótico, que tampoco se lo dieron, así que estamos resolviendo con los que teníamos aquí en la casa, y a ponerse fomentos”, explicó a Diario de Cuba.

Yunier Gutiérrez Cervantes fue impactado en la frente supuestamente por una bala de perdida, según justificaron los implicados. “Hacemos esta denuncia porque ese daño pudo haber sido peor. En vez de ser en la frente pudo haber sido en el ojo y nadie va a pagar eso. Es mi esposo, padre de tres hijos pequeños”, agregó la mujer, e insistió en que nunca hubo violencia por parte de los emigrantes.

No obstante, Mochey Delgado no pretende seguir ahondando en el asunto por temor a “que aparezcan otras cosas”. La represión en la Isla es tan grande que los cubanos prefieren guardar silencio por miedo a ser encarcelados o acosados sin motivos. Es muy común que la Seguridad del Estado cree pruebas, más en un país donde es imposible no recurrir, por ejemplo, al mercado informar para conseguir hasta los productos más básicos.

Sobre lo ocurrido el pasado 25 de diciembre en Playa Baracoa recordó que la embarcación donde iba su esposo fue perseguida por los guardacostas que esperaron se adentra en el mar, para golpear el bote con la lancha.

“Gritándoles ofensas, que ‘si no se paran les voy a hundir esa mierda’. En eso, uno de los guardacostas le apuntó y disparó. A otro lo enlazaron con una soga y por poco lo tiran al agua; lo pegaron al escape del barco y le causaron quemaduras en una mano”, denunció.

El otro tripulante herido se llama Yoan, según confirmó Mochey Delgado. Todos los balseros fueron multados con 3 000 CUP, precisó, y recibieron una carta de advertencia antes de ser liberados.

Desde los incidentes del pasado sábado, los guardacostas cubanos continúan patrullando las aguas de Playa Baracoa, para evitar las frecuentes salidas ilegales del país por esa zona de la provincia Artemisa.

“Este es el puerto de los ferris que salen todos los días para pasar el fin de año en EEUU”, bromeó una vecina. “Ya la gente de Baracoa solo habla de eso, de irse, yo creo que solo se van a quedar los viejos”.