ESTADOS UNIDOS
¿Recuerdas el reto del cubo de agua helada del 2014? Objetivos y resultados
El reto del cubo de agua fría, también conocido como el Ice Bucket Challenge, se convirtió en un fenómeno viral a nivel mundial entre el verano de 2014 y finales de 2015, cuando se utilizó para recaudar fondos para financiar la investigación y crear conciencia sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
El desafío fue impulsado por la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica, una organización sin fines de lucro que se dedica a financiar la investigación y la atención médica para aquellos que padecen ELA.
El reto consistía en verterse sobre la cabeza un cubo de agua fría, y luego nominar o retar a otras personas para que hiciesen lo mismo dentro de un plazo determinado, generalmente 24 horas. Si el nominado no completaba la prueba en ese tiempo, entonces se esperaba que realizara de manera voluntaria una donación a alguna organización benéfica de ELA.
El formato de nominación, así como la expectativa que generaba ver a las personas arrojarse el cubo de agua helado, convirtió cada prueba en un verdadero show mediático cuando los famosos, políticos e influencers de las redes sociales se sumaron al reto.
Figuras como Mark Zuckerberg, Bill Gates, Oprah Winfrey y Cristiano Ronaldo participaron en el reto, llegando la furia incluso hasta el personaje de ficción Homero Simpson, quien nominó al entonces empresario y futuro presidente de los Estados Unidos Donald Trump, quien a su vez nominó a sus hijos Donald y Erick y al presidente Barack Obama.
Sin embargo, el desafío también fue criticado por muchos que argumentaron que era un espectáculo superficial que no hace nada para abordar la verdadera naturaleza de la enfermedad o para proporcionar apoyo real a los que la padecen.
Resultados del reto del cubo de agua fría
El reto del cubo de agua fría demostró el poder de las redes sociales y la capacidad de la gente común para hacer una diferencia significativa en la lucha contra las enfermedades.
Solo a principios de septiembre de 2014, YouTube acumulaba más de mil millones de reproducciones de personas y grupos arrojándose agua fría y animando a más gente a realizarlo. Según el diario español El País, en tan solo dos años las organizaciones de ELA ya se habían recaudado más de 200 millones de dólares.