Sacerdote de Camagüey pide a la izquierda reconocer que el modelo cubano es un fracaso

El religioso considera que 62 años son suficientes para aceptar que Cuba nunca será lo que la izquierda esperaba. (Foto: Periódico Cubano)

Alberto Reyes, sacerdote de la arquidiócesis de Camagüey, instó a aquellos que simpatizan con la ideología política de la izquierda en el mundo a reconocer que ese tipo de modelo, principalmente el que se puede observar en Cuba, es un rotundo fracaso.

El religioso utilizó sus redes sociales para compartir el rotundo mensaje, asegurando que pese a ser un “simple cura rural”, sentía el poderoso impulso de transmitir sus pensamientos sobre el modelo socialista, el cual ha traído hambre y escasez a la Isla caribeña.

“Yo entiendo que les hubiese gustado que Cuba fuera el modelo de un socialismo exitoso y funcional, pero mentiría si les digo que es así. Sé que es duro ver los sueños romperse, y sé cuán difícil puede ser superar el deseo obstinado de querer que lo que no es, sea”, se lee en la publicación de Facebook.

Reyes exhortó a la comunidad internacional que simpatiza con el socialismo a reconocer las dificultades que este modelo trae consigo.

“El modelo cubano ha sido un fracaso, y humildemente quiero pedir a la izquierda que termine de aceptarlo, porque mientras ustedes se niegan a asumirlo y se ufanan en seguir diciendo a un muerto: ‘vamos, que tú puedes’, mi pueblo sufre, mi pueblo padece”, afirmó.

Recalcó que un país socialista exitoso o uno “marxista-leninista alegre y próspero”  existe únicamente en las propagandas comunistas.

Usó la situación en Cuba como un ejemplo, alegando que el país atraviesa una grave crisis económica y una escasez de alimentos y medicamentos. Además, refirió que los ciudadanos no pueden quejarse abiertamente de la situación sin sufrir represalias por parte del gobierno castrista.

“Padecemos el miedo a expresarnos libremente, y la vulnerabilidad ante un sistema judicial que condena y no admite defensa. Padecemos la muerte de nuestros sueños, el síndrome de la huida y el mar infinito como nuestra única esperanza”, explicó.

El sacerdote concluyó su publicación exigiendo que el gobierno cubano deje de burlarse del pueblo: “Respétense y asuman que Cuba no es lo que ustedes hubiesen querido que fuera, y que 62 años es tiempo más que suficiente para demostrar que nunca lo será”.