Ante la escasez de materiales fabrican juguetes con madera reciclada en Santiago de Cuba

Un grupo de jóvenes decidió emprender en un área de gran necesidad en Cuba: los juguetes. Desaparecidos prácticamente de la cotidianidad de los niños, en un país que vive una aguda crisis en todos los sectores, estos fabricantes tuvieron que recurrir a la madera reciclada.

Los emprendedores crearon Wboix, una Mipyme (micro, pequeña y mediana empresa) dedicada a la confección de juguetes didácticos con madera reciclada. Sin dudas, estos trabajadores tuvieron que ingeniárselas para poder producir juguetes en Cuba dada la abrumadora escasez de materias primas.

Según un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN), la pequeña sociedad vende sus productos en el establecimiento Precios fijos, ubicado en Enramadas, principal arteria de la ciudad Oriental, mediante un convenio establecido con la Delegación Territorial de Tiendas Caribe, monopolio del Estado.

Asimismo, los fines de semana comercializan sus producciones también en la ‘Zoo tienda Chaguitin’, ubicada en el Zoológico de la ciudad oriental; al tiempo que participan en las ferias artesanales del territorio.

William Boix Meriño, socio mayoritario de Wboix, explicó a la ACN que la idea surgió durante el confinamiento por la pandemia de COVID-19, cuando cerrara el taller de carpintería por falta de materiales.

Fue entonces cuando decidieron hacer manualidades con recortería para los niños. Luego, cuando el Gobierno permitió la creación de pequeñas y medianas empresas, emprendieron en este rubro económico.

Se trata de un área de gran necesidad dada la escasez de juguetes y los altísimos precios de los pocos que se comercializan. Por eso, cada vez son más frecuentes imágenes como las que hace poco se viralizaron en redes sociales, mostrando a unos niños en Pogolotti, en el municipio habanero Marianao, buscando un juguete en la basura.

En ese triste contexto llega la idea de los emprendedores cubanos. En total, la pequeña empresa está compuesta por tres socios y cinco trabajadores. De acuerdo con la prensa oficialista, pertenecen a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y prefieren hablar de convertir desechos en objetos útiles, antes que decir que recurrir a estas maderas recicladas era su única opción.

Para la difícil tarea de abastecerse de materias primas, acudieron a recortes entregados por Madesa, una industria grande de carpintería. En cuanto a la pintura, la compran en una fábrica ubicada en el poblado El Caney, de Santiago de Cuba, agrega la nota de prensa.

Han logrado un contrato con la Dirección Provincial de Educación para vender sus productos; y, en un futuro, desean promover su taller en un proyecto de desarrollo local para crear un centro de enseñanza de carpintería.