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Cubano con la enfermedad del «hombre pez» está en crítica condición por dirigentes indolentes
De acuerdo con declaraciones exclusivas al periodista Alberto Arego, las autoridades impiden que tenga un aire acondicionado
El cubano Lázaro Proenza Sedeño, quien sufre la rara enfermedad conocida como “hombre pez”, denunció en contacto exclusivo con el periodista Alberto Arego que debido a la ola de calor que afecta a Cuba casi se asfixia en las noches, pues debe dormir empapado en agua para que su piel se mantenga húmeda ante la falta de un aire acondicionado que el gobierno le impide obtener.
Desde su casa en Santa Cruz del Norte, provincia Mayabeque, explicó que a las 3:00 a.m. del pasado 25 de julio había 33 grados de temperatura, lo cual es perjudicial para la condición de ictiosis laminar congénita que padece.
Proenza había dicho en días pasados por medio de las redes sociales de Arego que los dirigentes de Santa Cruz del Norte no le solucionan el acceso a un aire acondicionado que fue recomendado por prescripción médica. Todo lo contrario, cuerpos represivos como la Fiscalía a servicio del gobierno comunista lo citó, pero no acudió al encuentro.
Según afirma, la reunión era para darle “las conclusiones de la demanda, mentiras, cuentos y justificaciones absurdas. Estoy en un estado de desesperación y desamparo. Escribí a todas las instituciones e instancias del gobierno. No hicieron ni van a hacer nada para solucionar mi situación”.
Confesó que también le escribió a Carlos Lazo, el creador de Puentes de Amor, pues vio los mensajes de la propaganda oficialista que indican que este hombre se dedica a ayudar a los cubanos trasladando alimentos y otros recursos desde Estados Unidos. Sin embargo, su caso también fue ignorado olímpicamente.
En un acto de desesperación, el enfermo le preguntó al periodista “cuál es el próximo paso” que debe dar para conseguir el aire acondicionado. “Yo no voy a dejarme vencer por dirigentes indolentes, incompetentes, corruptos y acomodados”, refirió.
La ictiosis laminar congénita es una enfermedad dermatológica muy difícil y dolorosa. Proenza sostiene que ese padecimiento hace que no tenga piel, “en su lugar me salen escamas que no mueren ni se desprenden. Van creciendo unas sobre otras, provocando heridas, dolor e infecciones constantes. Tengo que arrancarlas con una piedra filosa y eso me provoca más heridas, dolor e infecciones”.
Desde abril de 2022, le recomendaron un aire acondicionado y todavía, a julio de 2023, no le han dado solución a su problema. Mientras tanto, los reportes del Instituto de Meteorología refieren que los meses de verano, especialmente el venidero mes de agosto, serán muy calurosos, con bajos niveles de humedad provocados por la resequedad del aire que está influenciado por el polvo que llega proveniente del Sahara.