El balanceo ayuda a dormir más rápido, profundo y por más tiempo

Los estudios realizados por las universidades de Ginebra y Lausana y los Hospitales Universitarios de Ginebra, en Suiza, buscaron entender por qué el movimiento modula la actividad de las ondas cerebrales, induciendo los mecanismos que derivan en el sueño.

Laurence Bayer dirigió el primer estudio, en el que 18 adultos jóvenes pernoctaron en el Centro de Medicina del Sueño, para explorar el impacto del balanceo continuo en el sueño y las ondas cerebrales.

Se analizó a los participantes divididos en dos grupos, unos durmieron en camas móviles y otros sin moverse, y se utilizaron grabaciones polisomnográficas, así commo encefalogramas, para el registro de variables en las frecuencias cardíaca y respiratoria.

Aunque ambos grupos de voluntarios durmieron bien, Bayer declaró que los voluntarios en movimiento lo hicieron más rápido, tuvieron mayores periodos de sueño profundo y menos micro despertadores, una de las causas principales de la mala calidad del sueño.

El segundo estudio, dirigido por Paul Franken, fue ejecutado en ratones y demostró que el movimiento reduce el tiempo necesario para inducir el sueño, además de aumentar la duración del mismo; no obstante, a diferencia del experimento en humanos, no probó mayor calidad en el sueño de los animales cuyas jaulas se balancearon.

La modulación de las ondas cerebrales durante el sueño, de acuerdo a los científicos, es consecuencia directa del balanceo y permite sincronizar la actividad neuronal de las redes tálamocortico-corticales, importantes para la consolidación del sueño.

Aprendiendo dos palabras y recordándolas al despertar es como se probó la influencia del movimiento sobre la memoria, donde los resultados también fueron mejores en una noche de movimiento.

Con Información de La Demajagua