Gobierno aclara sobre precios del transporte público en La Habana

Las autoridades informaron que los ómnibus destinados al transporte de trabajadores se incorporarán «en breve» a cubrir varias rutas en La Habana. (Foto ilustrativa: Periódico Cubano)

La Dirección General de Transporte de La Habana negó los rumores sobre una posible modificación en el precio del pasaje establecido en el sistema de ómnibus urbanos y en las lanchas que comunican al municipio de Regla con el Centro Histórico y Casa Blanca.

De tal forma, se mantiene el pago de dos pesos en moneda nacional para hacer uso de los vehículos rígidos y articulados, que cubren las rutas de la capital, así como cinco CUP por tramos para los Taxis Gazelles.

Por su parte, los ómnibus de la Empresa Transmetro y los Microbuses de las Cooperativas uno y dos, mantienen el precio de cinco pesos; los taxis regulares continúan con su habitual costo por tarifa, a partir de los kilómetros recorridos desde el punto de partida hasta el destino.

Asimismo, se informó que “en breve” 36 ómnibus de empresas y otros organismos se incorporarán en un primer lote a terminales de los municipios donde radican, cuando cumplan el servicio de transporte de trabajadores en sus respectivos centros laborales. Estos vehículos portarán una banderola de identificación por rutas y tendrán un precio de cinco pesos por el viaje.

La Dirección General de Transporte señaló además que no existe una reducción de combustible para los ómnibus, microbuses y taxis del sistema de transportación pública de pasajeros, y los medios de aseguramiento al programa agroalimentario. También se mantiene la disposición de que los autos estatales recojan a la población en las paradas.

A finales del mes de marzo, la emisora Radio 26 informó que todos los carros chapa estatal están obligados a parar en los puntos de embarque para contribuir a la movilidad de la población, como muestra de la crisis energética y la escasa flotilla que dispone el país para el transporte público.

Esta medida ha sido implementada en numerosas ocasiones en país para hacer frente a los problemas con la transportación. En otros momentos, los choferes estatales que no cumplían la directiva eran circulados por los oficiales, y la dirección del Partido Comunista se encargaba de presionar para que fueran sancionados.

En los puntos de embarque solía haber, al menos, un agente vestido de amarillo o azul que tenía la facultad de exigirle al conductor la hoja de ruta del vehículo. De esa manera, corroboraba el origen y el destino de su viaje para obligarlo a transportar pasajeros.

Durante las últimas semanas, se han hecho notables las largas colas para comprar combustible, lo cual, según el gobierno, no es un problema de escasez, sino una consecuencia del aumento de la demanda e incluso una reacción psicológica a la invasión de Rusia a Ucrania.