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«Llevaba más de cinco meses en Medicina Legal», dicen familiares de anciano desparecido en Bauta
La oficina forense nunca notificó a la familia del hallazgo del cuerpo hasta ahora
Julio González Pérez, un anciano reportado desaparecido desde el pasado 23 de febrero en Bauta, provincia Artemisa, fue declarado como fallecido y, durante todo este tiempo, permaneció en la unidad de Medicina Legal sin que la familia fuera notificada.
Ana González, hija del señor y quien ya había recurrido a las redes en busca de ayuda para encontrar a su padre, anunció el pasado martes la triste noticia del hallazgo del cuerpo, luego de resultar positiva una prueba de ADN realizada a uno de los hijos que reside en Cuba.
En ese momento, González reconoció que no sabía dónde se había encontrado su progenitor durante todo el tiempo que faltó a su hogar hasta hoy, cuando se dio a conocer que estuvo en una casilla de la oficina forense. Igualmente, aclaró que aún los familiares desconocen la causa de su fallecimiento.
“Hoy los familiares fueron a Medicina Legal, donde supuestamente está ese cuerpo hace más de cinco meses, con aquella falta de respeto a una familia que imploraba y suplicaba a las organizaciones gubernamentales de Cuba para que nos dieran un resultado, y después de todo ese tiempo, la familia fue a ver cómo puede recoger el cuerpo para darle digna sepultura en Bauta”, expresó el esposo de Ana.
“Hubo que alquilar un transporte para poder ir, porque fueron a la policía y no tienen transporte, pero para reprimir a los que salen a manifestarse sí hay carro. Estamos bien indignados”, aseveró.
Notablemente enojado, el yerno del occiso reveló que el cuerpo de su suegro lleva demasiado tiempo en Medicina Legal, “pero me tengo que conformar, de momento, con la noticia de que el señor Julio ha fallecido, de que es la persona compatible con la prueba de ADN que se le hizo a mi cuñado Julito”.
“Cuba tiene que parar ese sistema, no puede seguir lo que está sucediendo. Ayer se cumplieron seis meses de la desaparición de Julio y llega la noticia, después de estar engavetado su cuerpo por más de cinco meses. Para esto no hay solución, pero para lo que a ellos (al régimen) le conviene sí”, afirmó el señor, visiblemente molesto.
“La indignación mía es tan grande que yo lo único que le pido a la vida es que Díaz-Canel pague por cada hecho, porque esto lo sabía él y no se dignó ni siquiera a dar cara, y ahora aparecen con esta situación”, argumentó.
De igual forma, Ana agradeció a quienes se mostraron solidarios ante su dolor y aseguró: “El apoyo de ustedes ha sido para mí, incondicional y no hay cómo pagarlo. Cuando estábamos desesperados ustedes estaban buscando como si fueran la familia. Como dice una amiga, el abuelo de toda Cuba, y es verdad, porque de todas partes me llamaban para preguntar por él”.
Asimismo, el matrimonio sostuvo que seguirá denunciando todo lo relacionado con el caso, desde las causas de su fallecimiento hasta otros detalles que puedan resultar de importancia para el conocimiento de quienes se mantuvieron al tanto de la desaparición de Julio.