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Médicos cubanos opositores Pupo Casas y Figueredo Izaguirre llegan a Estados Unidos
“Nuestra travesía acaba de terminar, pero la lucha continúa”
Los médicos cubanos Alexander Pupo Casas y Alexander Figueredo Izaguirre, conocidos por su crítica frontal hacia el castrismo, arribaron a Estados Unidos tras abandonar la Isla por motivos de persecución política y emprender una larga travesía en el exilio.
“Familia, ya estamos en los Estados Unidos. Nuestra travesía acaba de terminar, pero la lucha continúa. Muchas gracias a todos los que se preocuparon. Dios y ustedes viajaron con nosotros”, escribió Pupo Casas en Facebook.
El galeno también compartió una fotografía donde se le ve junto a su colega. En la imagen aparecen ambos vistiendo pulóveres con la bandera cubana acompañada por la frase “Patria y Vida”.
A finales del mes de abril, Figueredo Izaguirre anunció en Facebook que se iba del país caribeño y solo regresaría cuando sea un territorio libre. Dos semanas después, Pupo Casas, vía Twitter, reveló su salida hacia el exilio.
Ambos doctores habían solicitado ayuda económica para poder emprender el viaje, que han realizado miles de cubanos en búsqueda de un mejor lugar para vivir, donde se respeten los derechos humanos.
“Hemos sido separados de nuestros trabajos por defender nuestra patria, ambos sin familia en el exterior, ambos independientes de partidos u organizaciones que nos financien. Toca apelar a nuestros seguidores y amigos para que nos ayuden a recaudar los fondos para nuestra salida”, expresaron en aquella ocasión en redes sociales.
Figueredo Izaguirre, especialista de primer grado en Medicina General Integral y residente de Urología, se volvió un médico opositor y comenzó a lanzar fuertes declaraciones en contra del régimen tras no poder salvar la vida de su padre, ante la falta de medicamentos y equipo clínico.
Las autoridades comunistas tomaron la decisión de castigarlo, separándolo de su centro laboral, el Policlínico ’13 de marzo’, ubicado en la provincia Granma.
La Dirección Municipal de Salud Pública de Bayamo señaló en un oficio que el profesional fue despedido por “difundir criterios y opiniones que menoscaban el prestigio y principios del sistema de salud cubano y sus profesionales”. Ante esta situación, el galeno decidió emprender camino hacia el exilio.
Por su parte, Pupo Casas, especialista en neurocirugía, empezó a criticar al régimen debido a los diversos problemas en el sistema de salud pública y el desabastecimiento generalizado. Ello provocó que una comisión de ética fallara en contra de su comportamiento.
El médico pidió su baja en el Hospital Docente ‘Ernesto Guevara de la Serna’, ubicado en Las Tunas, y cuando trató de regresar a sus labores fue víctima de un bloqueo por parte del gobierno, que al final le impidió volver a ejercer la medicina en la Isla.