Miguel Díaz-Canel le tira una piedra a Alejandro Gil Fernández y esconde la mano

Ningún medio oficial ha vinculado a Miguel Díaz-Canel con Alejandro Gil Fernández en este contexto. (Captura de pantalla © Canal Caribe – YouTube)

La nota oficial que dio a conocer la “minuciosa y exhaustiva investigación” que permitió detectar “graves errores” en la gestión del exministro Alejandro Gil Fernández, omite de manera intencional el nombre del presidente cubano Miguel Díaz-Canel.

El mandatario, fuertemente vinculado al “tronado” ingeniero en la Explotación del Transporte, fue incluso uno de los tutores de la tesis presentada para su doctorado en Ciencias, pero ahora que huele a mierd… tiene que alejarse para no ensuciarse.

De tal manera, y no sorprendentemente, el nombre de Miguel Díaz-Canel no aparece mencionado en ningún momento dentro del comunicado. La información se refiere exclusivamente a la ‘Nota Oficial emitida por el Primer Secretario del Comité Central y Presidente de la República de Cuba’, como si tales cargos fuesen ocupados por otra persona y sin que el documento estuviese firmado con sus iniciales.

Ningún medio oficial ha vinculado a Miguel Díaz-Canel con Alejandro Gil Fernández en este contexto. Tan solo el perfil oficial de la Presidencia de Cuba se limitó a publicar en redes el enlace del periódico oficialista Granma, acompañado de consignas fidelistas.

🚨 | Nota oficial del Primer Secretario del Comité Central del @PartidoPCC y Presidente @DiazCanelB:

La dirección de nuestro Partido y Gobierno nunca ha permitido, ni permitirá jamás, la proliferación de la corrupción, la simulación y la insensibilidad.https://t.co/EDloNQXsyu

— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) March 8, 2024

Con un lenguaje gastado y adaptado para estos casos, el comunicado ha detallado que se ha autorizado a los órganos competentes del Ministerio del Interior a iniciar investigaciones adicionales para esclarecer completamente estas acciones, asegurando que bajo el gobierno de Cuba no se toleran la “proliferación de la corrupción, la simulación y la insensibilidad”, seguido de justificaciones y alertas de cómo los medios independientes y extranjeros enfocarían el asunto.

Gil Fernández, que había trabajado en empresas extranjeras y en el Ministerio de Finanzas y Precios antes de figurar como viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, fue destituido a principios de febrero de este año en medio de una ola de rumores sobre su mala gestión de la economía, siendo asignado a otras labores, tal y como es costumbre decir en la jerga comunista. Su cargo fue ocupado por Joaquín Alonso Vázquez.

Recientemente, se revelaron detalles acerca del estilo de vida lujoso de la hija del destituido ministro de Economía y Planificación (MEP) durante una emisión del influencer Darwin Santana.

Este incidente se suma a una serie de controversias que han estremecido los cimientos del poder en Cuba, y muestran paralelismos notables con el episodio de Marino Murillo, apodado el “Zar de las Reformas”. Murillo fue el arquitecto de un plan de reforma económica que fracasó, lo cual culminó en su destitución y en críticas.

Desde la ascensión al poder del gobierno castrista en 1959, liderado inicialmente por Fidel Castro y posteriormente por sus sucesores, se han nombrado 11 ministros encargados de dirigir la economía del país. Comenzando con la Junta Central de Planificación y más tarde bajo la estructura del MEP, ninguno ha logrado impulsar una recuperación económica duradera que retorne al país a los estándares previos a 1958.