NOTICIAS DE CUBA
Nueva central eléctrica flotante turca llegará a Cuba para aportar 114 MW
El barco de la compañía Karadeniz Powership está preparado para funcionar con fueloil o gas natural
Una nueva central eléctrica flotante de la compañía turca Karadeniz Powership llegará a Cuba en las próximas horas tras salir de República Dominicana debido a problemas logísticos en ese vecino país.
La decisión de los máximos directivos fue trasladarla a Cuba para adelantar los contratos firmados con el régimen castrista de suplir con estas unidades de generación el déficit de electricidad crónico que hay en todo el país.
El barco aporta unos 114 MW de energía y para hacerlo hay que alimentar los motores con fueloil o gas natural, ya que funcionan indistintamente con cualquiera de los dos hidrocarburos.
La buena noticia para Cuba se produce luego de que la central flotante no pudiera conectarse al sistema eléctrico de República Dominicana debido a atrasos en la construcción de la infraestructura de conexión.
De acuerdo con declaraciones a la prensa local de Carlos Matamoros, representante de la empresa extranjera en territorio quisqueyano, “no hemos podido construir la línea de transmisión teniendo todos los permisos, la población no nos ha permitido terminar los trabajos en la línea”.
Karadeniz Powership tiene un contrato de generación con empresas distribuidoras de electricidad dominicanas, pero estas no cumplieron con su parte de tener todo listo para la sincronización de la unidad flotante. Por lo tanto, estar en República Dominicana sin poder generar era una pérdida de dinero y la enviaron a Cuba.
Sin embargo, desde la empresa turca advierten que la unidad permanecerá en la Isla “el tiempo que sea necesario, hasta terminar los trabajos para finalizar la línea de transmisión” en territorio dominicano.
De acuerdo con informaciones del Ministerio de Energía y Minas (Minem) de Cuba, en el país existen al menos cuatro centrales eléctricas flotantes. Esta es una opción costosa, pero inmediata para suplir el déficit de electricidad provocado por no invertir en las viejas centrales termoeléctricas y atrasar sus mantenimientos.
Todas las patanas turcas en Cuba están ubicadas en la parte occidental debido a que allí se produce la mayor parte del petróleo y el gas acompañante que se extrae en territorio cubano. Estas unidades de generación también le permiten al gobierno la táctica de mantener sin apagones tan extensos a La Habana y evitar así protestas masivas en la capital, que tiene más de dos millones de habitantes.
El alquiler de estas centrales flotantes cuesta millones de dólares y aunque no está claro el modelo de arrendamiento utilizado en el caso cubano, el cliente es quien tiene que proveer el combustible fósil que utiliza la planta móvil para generar electricidad.
Un segundo aspecto negativo es que esa opción de alquiler a un extranjero es una solución temporal y no implica una inversión en suelo cubano para tener mayor capacidad de generación. Se trata entonces de una salida apurada al conflicto que el mismo gobierno que lleva más de 63 años en el poder debió anticipar y planificar.