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Periódico Cubano

Nuevo Museo de Net.Art

ESTADOS UNIDOS

Nuevo Museo de Net.Art

Este museo es una iniciativa de Mud Foundation

En el contexto de la ciudad de Miami, se encuentra uno de los artistas más originales de las vanguardistas neo-mediales cubanas. A pesar de ser relativamente joven, sus proyectos forman ya parte de la historia de esta disciplina. Su nombre es Rodolfo Peraza, y ahora nos sorprende con otra idea atrevida y sin parangón: un museo de Net.Art.

El NAM (por las siglas en inglés: Net.Art Museum) es un proyecto de gran envergadura y compleja realización. Requiere de conocimientos profundos en ramas intelectuales que usualmente no se encuentran reunidas en un solo autor. Primero, es imprescindible un entendimiento comprehensivo de las más atrevidas aristas del arte contemporáneo, especialmente de aquellas variantes del mismo que lidian con las fronteras siempre imprecisas entre el arte y la tecnología. Hay que tener en cuenta que ambas se enorgullecen en presentar un paisaje en constante transformación, expansión y renovación, donde las ideas se ponen sorpresivamente de moda, y con la misma fugacidad se vuelven obsoletas. Además, es necesario, para empezar un proyecto como este, poseer habilidades para coordinar un grupo de desarrolladores, curadores y artistas.

Por suerte, Peraza es también project manager, con varios softwares y webapps en su currículum. Comento esto con toda franqueza porque trabajo para la misma industria y sé reconocer un C.T.O. cuando lo veo. Así que la confianza con que encara el proyecto no me sorprende, por el contrario, me brinda la certeza de que sabrá llevarlo a buen puerto.

Este museo es una iniciativa de Mud Foundation (un descendiente de Fanguito Estudio, un proyecto original de Peraza, en La Habana). Debe anotarse que no hay una lista estructurada de artistas ni una curaduría formal. La adopción de los proyectos y su introducción en el museo se debe a procesos no lineales. En esencia, no se trata de invitados a participar, sino de lograr la colaboración de aquellos otros creadores que propongan proyectos alrededor de esta iniciativa. Otros artistas que, como almas gemelas, encuentren inspiración en el uso de las tecnologías, la internet y la realidad virtual.

Algunas preguntas han quedado sin respuesta. Quizás la más importante sea la siguiente: ¿Siendo el Net.Art, en su concepción ya clásica, un intento de trascender museos y galerías, de generar un espacio autónomo para la creación horizontal y la colaboración dentro del público devenido creador, no es este museo una suerte de traición a los ideales que han acompañado a esta práctica durante años?

Se pueden ensayar varias respuestas a esta pregunta, porque en definitiva la época en que los artistas de los nuevos medios se comportaban como prófugos del mundo del arte, internándose en el ciberespacio como quien se va a las montañas o al desierto, ha terminado. Sea cual fuera la postura final del artista ante mi objeción, queda claro que no se trata de un esfuerzo vano el que emprende. Hay definitivamente valor en reunir obras que usualmente se encuentran dispersas en un medio inmensamente grande y casi imposible de monitorear por el estudioso. Al menos en su cualidad de galería o curaduría, este proyecto merece la atención de los historiadores y críticos de las artes plásticas cubanas.

No obstante, el punto que quizás refute con mayor claridad la objeción propuesta anteriormente, y que convierte a este museo en una entidad original, es que el NAM no es simplemente un archivo documental, sino que propone el uso de una aplicación creada bajo la dirección del propio artista para generar una experiencia inmersiva de la red, una nueva interfaz caracterizada por la realidad virtual. En este sentido, se distancia de otros sitios como Rhizome, que dejan al artista enviar sus trabajos y cuya única tarea es organizar luego el material.

El NAM intenta realzar la creación y brinda a los colaboradores las herramientas necesarias para hacer saltar los goznes de la realidad. La aplicación cuyo uso se propone se llama VRHole.

Uno de los usos de este software se encuentra asociado a la educación y el uso de la realidad virtual en la enseñanza. VRCamp permite estudiar la tecnología y el arte, en su relación y desde esta misma. La vocación pedagógica que predica su creador ha llevado a que dentro de las actividades de Mud Foundation se distingan talleres y programas para jóvenes. Pero este ya sería tema para un próximo artículo.

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