Médico de Las Tunas que denunció el mal sistema de salud es acosado por la Seguridad del Estado

Médico denuncia acoso de la Seguridad del Estado. (Johan Pérez Facebook/ Periódico Cubano).

El médico Johan Pérez, quien reside y trabaja en el municipio de Manatí, en Las Tunas, se encuentra sufriendo el acoso de la Seguridad del Estado luego de publicar varias denuncias contra el sistema de salud de Cuba.

Este 24 de febrero, Pérez contó en su perfil de Facebook que su sobrina, una niña de 2 años y quien accidentalmente ingirió cloro, tuvo que ser llevada al hospital por su madre en brazos, a bordo de un ómnibus del transporte público.

A pesar de la gravedad del caso, las autoridades señalaron que “no había combustible para la ambulancia”, por lo que la madre debió llegar por sus propios medios.

El médico respondió los defensores del régimen que lo atacaron en las redes por compartir la experiencia de su sobrina, con una directa en la que enumeraba todas las fallas del sistema médico cubano.

El pasado 10 de febrero, Pérez había hecho también otra denuncia de un citatorio arbitrario que recibió también por criticar al sistema médico cubano y pedir ayuda para un paciente al que no se le estaba dando la atención necesaria.

Ahora, el joven profesional está pagando las consecuencias de su “insubordinación”, pues desde la noche empezó a recibir recriminaciones y amenazas.

“Ya comenzaron las llamadas a mi celular… parece que mi directa llegó a donde tenía que llegar. ¡Atentos todos!! Mañana seguro me dan una sorpresa y no de las agradables”, expresó.

Su suposición parece haberse cumplido, pues la mañana de este jueves avistó un vehículo de la Seguridad del Estado a las afueras de su consultorio.

Publicación de médico sobre vigilancia de la SE. (Johan Pérez).

Según explicó a través de una transmisión en vivo en su perfil, un vehículo del gobierno se encontraba dando rondas alrededor de la clínica, cerca de las 8:00 am, su hora de entrada.

En el vehículo viajaban hombres que Pérez afirma son de la policía política, pues se bajaron en varias ocasiones a revisar si ya había llegado, e incluso le preguntaron por él a los pacientes que se encontraban esperando entrar.

“Miren la hora que es no son ni las 8 ya hay como 4 o 5 madres esperando con sus hijos a ser atendidas y no puedo pasar, no puedo pasar, hay un jeep de la Seguridad del Estado”, explicó.

El médico indicó que esperaría a que se juntara más gente que quisiera pasar al consultorio, para que hubiera testigos de la acción arbitraria de las autoridades.

“Quiero que todo el mundo vea si me sacan de ahí, que todo el mundo vea que me están sacando”, expresó.

Pérez indicó que este jueves le tocaba un banco de vacunación, por lo que con su acoso las autoridades estaban retrasando su trabajo.

Asimismo, señaló que en cuanto se juntara más gente se presentaría a su consultorio, pues él iba a cumplir con su trabajo, pero que no iba a llevar su teléfono celular.

Dijo que no quería que se lo quitaran, pues “nunca iba a tener privacidad”, y que “conocía su modus operandi”, por lo que no llevaría consigo el aparato, pero tampoco se escondería.

“Ya está bueno de mentiras, ya está bueno de descaro, ya yo dije que no aguanto una mentira más, que estoy puesto y no me voy a quitar, si ustedes quieren llevarme me van a llevar, pero me van a llevar frente a todo mundo ahí para que la comunidad completa vea lo que ustedes están haciendo. Para que la comunidad completa vea lo que ustedes hacen con las personas que levantan la voz y luchan por los derechos de los de abajo”, concluyó.

En una publicación previa a la directa, el médico había indicado que nunca pasaba mucho tiempo sin conectarse, por lo que si lo hiciera sería una mala señal.

“Si me ven ausente mucho tiempo, ya saben en dónde estoy o dónde me tienen”, indicó y desde su última directa no se ha conectado.